Aquí os dejo el capítulo 20. Ya queda una semana y dos días para que pueda empezar a trabajar en mi proyecto, entre el martes 25 y miércoles 26 me pondré a hacer la radio, mural y foto de fondo de mi blog nuevo sobre Mangel y Rubius :3 ¡Ya os diré más por aquí y por mi otro blog! :D
Además, quería deciros que...
¡Por fin he acabado los exámenes! *-* Jajaja, eso se merece un pequeño bailecito ;)
Ahí dejo la cosa... e.e ¡Pincha en más información para leer el capítulo!
Capítulo 20: El juego
El hombre se acerca a
todas las pantallas que hay y empieza a mover sus manos ágilmente y muy rápido
y en apenas un minuto, el hombre nos pide que durante el cambio de posición de
un lado a otro no respiremos y que estaremos paralizados en el lugar del juego
hasta que no estén todos. En menos de dos minutos, Snowfall y Daniel
desaparecieron. Luego entraron en los círculos Niall y Cat; luego Josh y por
último Dragnus y yo. Antes de que el Dr. Luka pulsase el botón que nos enviase
al juego, se gira hacia mí y me dice:
-Eres diferente-otro con que
lo ha notado.-Un día, Josh vino contigo, bueno, con la otra Noa para recoger un
aparato que necesitaba sus arreglos y la conocí. Te pareces mucho a ella, pero
tienes tus peculiaridades. Presiento que...-se interrumpe. Niega con la cabeza
y directamente pulsa el botón a la vez que el dragón verde y yo aguantamos la
respiración.
En una milésima de segundo,
llegamos a un lugar cálido y cierro los ojos porque la luz del sol me molesta.
Pero los voy abriendo poco a poco hasta que consigo ver donde estoy: una jungla
de bosque denso y árboles que se alzan metros y metros hacia el cielo y sonidos
por todas partes; desde los loros hasta pequeños insectos que debe de haber.
Hace un calor un poco agobiante, pero me tengo que poner en marcha. En un
pequeño lado de esta jungla, da el sol y me pongo la mano en la cara a modo de
visera. No veo a nadie, ni ningún globo. Me intento mover, pero es inútil:
parece que estoy pegada al suelo.
-Bueno, 4H, bienvenidos al
juego. Ahora mismo estáis muy muy alejados unos de otros. Espero que gane el
mejor. ¡Ah! Respecto al globo... es uno de fiesta, normal y de color verde. ¡Suerte!-dice
la voz del Dr. Luka.
Muevo los pies y veo que
ya sí puedo moverme. Busco a Dragnus por la mente, para ver si puedo hablar con
él. Y efectivamente, Dragnus me abre sus puertas para la conversación.
-¿Bien?
-Sí-contesto.-¿Dónde
estás?
-Cerca de un río.
-¿En la jungla?-pregunto.
-No. Es una pradera-me
dice.-¿Qué estás en una jungla?
-Sí. Este lugar debe de
tener zonas con distintos climas y lugares del mundo. ¿Has intentado volar?-pregunto.
-Sí. No puedo hacerlo.
Es como si tuviese las alas pegadas al cuerpo. Pero mi fuego sí puedo usarlo-dice.-Que
gane el mejor-dice y se acaba la conversación.
Empiezo a moverme, en
busca de agua. De vez en cuando, me pongo la mano en la frente y creo un poco
de hielo, para refrescarme. Mi temperatura corporal será baja, pero calor tengo
cuando llega a ciertos grados.
En casi una hora, no he
oído más que los animales de mi alrededor. Pero los sonidos cambian de repente.
De fondo, como la pequeña melodía de una canción, escucho el curso de un río.
-Debe de ser la pradera
donde ha estado Dragnus-me digo.
Voy en dirección hacia
donde viene el agua y la encuentro fácilmente. El paisaje antes del llegar al
riachuelo cambia completamente; del denso bosque a una pradera verde y llena de
flores y algunos árboles sueltos. Veo el resplandecer del agua en el suelo y me
acerco a ella. No es más que una pequeña corriente de agua con muy poca
profundidad, de agua cristalina y fresca en la que se ven las piedras del
fondo. Bebo un poco y mientras me seco la boca, suena la voz del Dr. Luka y no
me puedo volver a mover.
-¡Pelea, pelea!
Uh-uh.-dice.-¡Qué emoción! ¡Tengo ganas de que haya una!-exclama con tono
alegre.-Una vez que dos o tres o más en
vuestro caso os enfrentáis, el que pierde vuelve conmigo.
Me puedo volver a mover,
así que cruzo el riachuelo y me paro bajo la sombra de un árbol. Debo de haber
recorrido kilómetros, y no he visto nada. Cierro los ojos y procuro que mis
piernas descansen bajo la sombra del árbol. Abro los ojos tras unos minutos y a
lo lejos veo algo blanco moverse. Cuerpo grande. Blanco.
-Snowfall-musito.
Si me ve, el juego puede
acabar para mí. Miro hacia las ramas del árbol. Hay algunas bajas que me llegan
un poco más abajo del hombro, casi al codo. Sé escalar un poco. Me agarro entre
dos ramas y me impulso hacia arriba y empiezo a moverme entre el manojo de
ramas gruesas y finas que hay. Una rama con un trozo de su madera hacia afuera,
hace que me corte la palma de la mano y empiece a manar sangre.
-¡Mier...!-grito, pero me
tapo la boca antes de terminar de decir lo que iba a decir, que Snowfall me
escuche, me vea y se acabe el juego.
Me escondo bien alta y
camuflada y además consigo una pequeña vista hacia el lugar del que viene
Snowfall. Distingo también a lo lejos una pequeña silueta con algo en la espalda.
¡Alas! Debe de ser Cat. La chica con su pelo pelirrojo y rizado se acerca
corriendo a Snowfall, que se da media vuelta y empieza a gruñir. La dragona se
pone sobre las dos patas traseras y empieza a echar hielo por la boca a medida
que Cat se va acercando, pero ella es ágil y lo va esquivando. Apenas puede
volar, sólo puede alzar el vuelo apenas cinco metro. Los dragones vale que no
puedan volar, porque tienen sus propios poderes, pero Cat sólo tiene el poder
de volar. Dragona y chica alada se pelean. Pero si estuviesen todos aquí,
seguro que sabrían quién iba a ganar.
Snowfall.
No hay nadie que gane a un
dragón. Da igual que vuele o que use sus zarpas. El poder de un dragón es
insuperable. La dragona pilla desprevenida a Cat y le lanza su poder del hielo
y Cat a parte de gritar, desaparece.
-¡Una visitante!-habla el
hombre.-Interesante, ya no estaré aburrido viéndoos buscar el maldito
globo-dice y se ríe.-Catty, ¿una partidita a las cartas?
¿Catty? ¡Ja, ja, ja! Vaya
mote le ha puesto el Dr. Luka.
Pero eso da igual. Me
centro en Snowfall, que ya se ha alejado en dirección a la jungla. Miro mi
herida y decido taparla, así que me quito la venda de la mordedura del hombre
lobo y tapo la nueva herida de la palma. Podría ir en dirección contraria, de
donde ha venido Snowfall. Pero si ella ha venido de ahí, quizás no haya nada.
Mejor, sigo la pradera por donde ha venido ella. ¿Y si no ha buscando bien? Un
globo verde... ¿El color del globo debe de tener relación con el entorno?
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