Aquí os dejo el capítulo 26. Me estaba asustando, creí que ya no os gustaba el blog ni los capítulos (hombre, entiendo que habrá alguno que no os guste del todo...) pero mis capítulos siguen subiendo sus visitas y me he vuelto a animar :3 Pues nada más, espero que os guste ^-^ Para leerlo, hay que pinchar en más información :)
Capítulo 26: ¡Pluf!
Me despierto porque noto
la respiración tranquila de Dragnus y porque se mueve un poco. Me estremezco y
me muevo un poco. Dragnus abre los ojos y me mira. Ya no tenía la cabeza
apoyada en el suelo.
-Buenos días-le
saludo.
-Dirás buenas tardes.
Ya es más de mediodía-me dice y me coloco en pie inmediatamente.
-¿Ya? ¿Por qué no me
has despertado?
-No quería molestarte.
Ayer tuviste que aguantar todo el rollo de la fiesta y además, atacaron el
acontecimiento-me explica.
Asiento con la cabeza.
-Ahora te traeré
comida.
-Da igual. No tengo hambre.
Asiento con la cabeza y
veo que Snowfall bebe agua de un cuenco que hay. Le saludo con una sonrisa y
ella mueve la cabeza en muestra de saludo. Mientras voy a mi cuarto para
cambiarme, pienso en quién le pudo decir a Daniel que ayer fue mi cumpleaños.
Dragnus no fue porque le pedí que no se lo dijese a nadie y él cumple bien su
palabra. Llego a mi cuarto y me cambio con unas mallas negras y un jersey
naranja claro.
Voy hacia la cocina y sigo
pensando, pero esta vez, en algo importante. Debería ir de nuevo a la casa
de Billy y preguntarle cosas sobre dónde cree que está la otra Noa encerrada o
cosas así. Algo con lo que orientarme para poder empezar la búsqueda. Está
claro: voy de nuevo a casa de Billy y esta vez, yo sola, no quiero volver a
poner en peligro a nadie. Al llegar a la cocina, cojo rápidamente un yogur del
frigorífico y me lo como. No puedo irme así sin más, así que pego una nota
adhesiva en el frigorífico poniendo que he salido a dar una vuelta y que no sé
cuándo volveré. Finalmente, uso teletransporte y aparezco directamente junto al
bosque.
Me resulta raro, es más,
¿por qué estas dos ciudades se dividen por una franja de pradera y un poco de
bosque? No lo entiendo, pero eso da igual. Me inquieta ver, que a pesar de ser
de día, haya una espesa niebla sobre el bosque. Ahora no está por el suelo,
sino sobre las copas de los árboles, impidiendo ver el cielo. El bosque ahora
da menos miedo, pero aún así me entra un repelús e inquietud. Me adentro con
paso firme al bosque, y busco como puedo la pequeña cueva de Billy. Tras horas
de caminar y muy muy atenta a cualquier ruido, la encuentro. ¿Por qué tendrá
Billy su hogar metido en este bosque tan terrorífico? ¿Por qué no vive en una
de las ciudades? ¿Por qué se 'esconde'? Billy es un hombre algo raro, pero es
amistoso y sus palabras pueden ser inocentes, pero muy útiles, aunque no nos
demos cuenta.
Me resulta raro ver el
interior de la casa a oscuras, ya que en este bosque no entra casi ningún rayo
de luz. Me acerco a la puerta con gran alivio al saber que nada ni nadie me ha
atacado. A pesar de que las heridas del brazo las tengo ya curadas, sin ninguna
marca, aún guardo recuerdos horribles sobre ese día. Y qué lástima me dio
Dragnus, salió herido por mi culpa. Suspiro tras llegar a la puerta y llamo con
suaves golpes.
Pero nadie contesta. ¿Y si
no está? Posiblemente, sea así, pero ¿a dónde iría? ¿A comprar comida? ¡Si este
hombre me curó todas las heridas con un par de hierbas! Llamo de nuevo con más
intensidad, pero no abre nadie. Hago lo que puedo y sea lo que haya hecho,
consigo colarme dentro. No intento robar ni nada, más que intentar es que no
vengo a robar. Ni a curiosear. Sólo vengo a hablar con Billy.
Pero no está. Me acerco a
la mesa y veo que una nota se ve sobre ella. Me acerco y la cojo con cuidado.
¡Noa!
¡Qué sé que ibas a venir en busca de respuestas! Pues decirte que el Consejo de
Magos ('jóvenes') me ha convocado para una importante reunión y que volveré
en... ¡Pues no lo sé! ¡Esas reuniones pueden durar días, semanas, meses o
incluso años! Si buscabas respuesta, quiero decirte que deberías de buscar a
Noa y si lo tienes pensado, el día de su desaparición vi una nave rara por el
cielo que se dirigía hacia más allá de estas praderas. Justo entre estas dos
ciudades, hay un pequeño bosque que se llama el Bosque del Eucalipto (no me
preguntes por el nombre porque no sé la etimología de su nombre). Hacia allí se
dirigía la nave. No tengo nada que decirte, suerte en tu búsqueda.
Billy
P.D.:
¡Ni se te ocurra abrir la caja hasta las condiciones que te dije! Y destruye
esta nota si eres Noa.
¡No! ¡Ahora no tendré
mucha ayuda! ¡Horas y horas andando y al final, sólo para esto! Me enfado. Pero
le doy las gracias: me ha dicho pistas interesantes como la nave en dirección
al Bosque del Eucalipto. Ahora sé que me tengo que dirigir hacia allí. Y he de
reconocerlo: he puesto una sonrisa al leer "Consejo de Magos jóvenes".
Arrugo la nota y enciendo la chimenea con poca leña y quemo la nota, después,
la apago con agua.
Pues nada; a volver al
edificio. No hay muchas ganas de volver tan enseguida, así que intentaré salir
del bosque. No deben de ser más de las seis de la tarde o de las cinco. Salgo y
cierro la puerta y me dirijo hacia las afueras del bosque.
Grave error.
Creo que me he perdido.
Los árboles tienen los troncos más oscuros y hay una peste a un olor fuerte que
no consigo saber de dónde proviene. El suelo está húmedo y lleno de barro. Me
empiezo a poner nerviosa y a acelerar el paso. A lo lejos, veo como una especie
de niebla azul cielo. Me dirijo corriendo hacia ella, quizás me lleve a las
afueras. Pero no. Al llegar, veo que el suelo está repleto de hongos raros que
sueltan esa niebla que en verdad era esa peste de antes. Empiezo a toser y los
ojos se me humedecen del fuerte olor que hay. Mi vista empieza a volverse loca
y veo a bichos raros en los troncos de los árboles, mantas de agua sobre las
piedra y especies de serpientes que en realidad, deben de ser las ramas de los
árboles.
Intento no respirar, pero
mi vista sigue fallando y de repente, sale Billy de detrás de un árbol con su
pelo azul y un traje muy muy blanco y sin ninguna sola arruga.
-Estos, son unos hongos
que te provocan fuerte alucinaciones que te distorsionan la realidad y te pueden
hacer daño físicamente-dice con una sonrisa malvada.
Fuertes alucinaciones...
Empiezo a toser y directamente, a más no poder de las fuertes alucinaciones que
ya no sé si son reales o falsas, me desmayo.
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