Pues aquí os dejo ya finalmente el capítulo 40, el último de mi pequeño libro Los 4H: 3 minutos para salvar el mundo. Quería deciros que he estado hablando con Marvin y que durante estos días, publicaremos noticias y más, hasta que acabe la encuesta que hay en el lado izquierdo del blog (<-), así que tenéis que votar todos los que podáis^^ Espero que os guste. Recuerdo que es larguillo ;)
Capítulo 40: Fin
Saber al menos que Dragnus
seguirá conmigo me alivia mucho. De todos modos, sabía que con él podía contar
para siempre. Me pongo sobre una caja de madera y silbo muy fuerte en dirección
a Dragnus, que al oírme gira la cabeza hacia mí y sonríe.
-Cuándo empiece a decir
unas palabras, escupe fuego hacia mí-digo y su sonrisa
fallece.
-Pero, ¿estás loca?-exclama
un poco alarmado.
-¡No preguntes y haz lo
que te pido! ¿Quieres acabar con esto?-pregunto y veo que asiente con la
cabeza-pues haz lo que te pido. No me va a ocurrir nada.
Al menos, eso espero. Son
palabras sencillas que están en latín y que me las ha dicho la otra Noa. Lo
primero, es lo primero: tengo que congelar el suelo. Me agacho y toco la caja y
mando corrientes frías y en un instante, todo el suelo pisado por sombras, se
congela y éstas se quedan quietas y mirándome. Ahora es el momento.
Grito despacio y lentamente y Dragnus lanza fuego hacia mí. Hago un escudo lo bastante grande y resistente con una forma curva hacia fuera, en dirección a las sombras, de manera que el fuego choca contra el escudo de hielo y va en dirección hacia las sombras. El fuego se expande por todos los rincones y grito de nuevo las palabras que me dijo y el fuego no les daña a mis amigos y en menos de un minuto, no hay ni una sombra. El fuego desaparece.
Grito despacio y lentamente y Dragnus lanza fuego hacia mí. Hago un escudo lo bastante grande y resistente con una forma curva hacia fuera, en dirección a las sombras, de manera que el fuego choca contra el escudo de hielo y va en dirección hacia las sombras. El fuego se expande por todos los rincones y grito de nuevo las palabras que me dijo y el fuego no les daña a mis amigos y en menos de un minuto, no hay ni una sombra. El fuego desaparece.
Pero sale a las andadas de
nuevo Sombra, que tiene demasiada ira.
-¡Me la vais a pagar! ¡De
ésta os libráis, pero ya os cogeré, malditos!-dice y desaparece tirando una
cosa al suelo y levantando humo. Estilo ninja.
Me bajo de las cajas
haciendo que el hielo cruja y se destruya, y no sea más que un poco de agua.
Nada más alejarme un poco de las cajas, Dragnus se me echa encima y caigo de
espaldas y quedo inmovilizada por sus garras, que me agarran por los hombros.
-Ya me puedes estar
explicando que ha sucedido para que esas palabras sean útiles, dónde está la
otra Noa y cómo has recuperado tu aspecto.
Sonrío algo nerviosa,
aunque no sé por qué. Dragnus se me quita de encima y empiezo a explicar.
-Haber, saqué a Noa de la
jaula. Os vais a liar y lo intentaré explicar lo mejor que puedo. Resulta ser
que teníais a una Noa del futuro. Sí, era yo, pero de un lejano futuro. Yo soy
la verdadera y única Noa, pero ella vino y me encerró en mi otra vida, que es
una especie de juego para mantenerme entretenida y que cuando quiera, puedo
volver con un pequeño aparato que tengo.
-Lo entiendo todo, de
momento. Pero, ¿a qué aparato te refieres y cómo lo has conseguido?-pregunta
Cat.
-Me refiero a un aparato
que viene dentro de una caja que me dio Billy, una... “persona” especial que me
conocía, en el futuro claro, y que vino a esta época.
-Ah. Noa lo nombró varias
veces pero no contaba nada de él ni quería hacerlo cuando le
preguntábamos-comenta Niall.
-Las palabras han tenido
efecto en ellos porque, como Noa se dio cuenta, el fuego les provoca la
desaparición para siempre. La muerte a una sombra. Las palabras eran un
complemento, pero cuando grité scutum gelum, eso era un poder
mío. Noa me lo logró explicar rápidamente, consiste en haceros una capa de
nieve que os toque el cuerpo para que aguantéis-explico.-Y... eso es todo-digo
encogiéndome de hombros.
-Entonces, volvamos a
casa-comenta Josh y me fijo en que tiene un corte en la frente.
Tras varios minutos largos
buscando la salida, conseguimos salir al exterior y estar de nuevo en el Bosque
del Eucalipto, donde aún el sol está en lo alto y hay bastante actividad en los
seres que viven cómodamente en él. Me monto sobre Dragnus con Josh (Niall y
Daniel van en Snowfall y Cat volando) y me detengo a mirar las alas de Dragnus,
que están hechas un desastre y después, el cuello, que tiene una especie de
mordedura y sangre seca alrededor. No comento nada, porque Dragnus está
demasiado débil para volar, y hablarle sería ponerle más esfuerzo en seguir en
pie (o volando). Al salir del bosque, nos dimos cuenta de que estaba
amaneciendo. Un naranja amanecer perfecto y muy bonito. La ciudad se despierta
poco a poco mientras nosotros vamos despegando despacio en un espacioso patio
que tiene el edificio en la planta baja y que nunca había entrado en él. Sin
embargo, no me perdía mucho: césped de suelo, paredes azul celeste claro y
algunas macetas por las paredes y pegadas al suelo junto a las paredes. Dragnus
aterriza con una gran sacudida.
-Lo siento-se
disculpa.
-No pasa nada.
Pobre... Me voy a cambiar
y quitarme esta ropa sucia y vendré corriendo a curarle las heridas.
-Noa, lleva a los dos
dragones a la dragonera con el teletransporte-me pide Josh y lo hago nada más
que acaba la clase, tocando a los dos dragones.
En un segundo, ya estamos
los tres en la dragonera.
-Me cambio un momento y os
traigo comida y agua-digo y salgo por la puerta y me dirijo a paso lento y
cansado a mi cuarto, pero me paso antes por el cuarto de baño para coger
algunas vendas y un poco de alcohol y algodón para curarme algunos rasguños que
me dice cuando Daniel me quitó de en medio cuando una sombra me iba a matar y
cuando Dragnus me tiró bruscamente sobre el techo de la jaula.
Me meto en mi cuarto y me
tiro directamente a la cama tras dejar todas las cosas sobre la mesa. Ni
duchas, ni arreglarme para estar como antes: me visto, me curo y comida y agua
para los dragones. Me deshago del uniforme y lo tiro a un rincón del cuarto y
me quedo en ropa interior. Mojo el algodón en alcohol y me lo voy pasando
demasiado ligera por los rasguños. Me escuece mucho y eso hace que retire el
primer brazo rápidamente, pero luego lo hago de manera más delicada y, al
menos, ya tengo las heridas desinfectadas. Finalmente, me las tapo con las
vendas y me visto con unos vaqueros y una camiseta rosa claro que me llega la
manga por el codo y deja el hombro descubierto. De calzado, las botas a las que
le doy con un poco de alcohol para quitarle un poco de suciedad. Abro la
puerta, me antes de salir, reparo en algo importante. Cierro la puerta y
rebusco hasta dar con la caja marrón que me dio Billy.
Me siento en la cama y
abro la caja y cojo el pequeño aparato con forma de escarabajo de color verde
esmeralda con un botón en el centro de color negro. No voy a volver, me gusta
estar aquí. Si la otra Noa se tuviera que haber quedado aquí, yo me iría, pero
los 4H ya no serían los 4H (ya que Daniel no cuenta desde el principio de la
historia). Guardo el pequeño aparato en la caja y ésta la guardo en sus sitio.
Salgo directamente hacia la cocina y cojo y meto en un recipiente mucha carne,
y en otro cuenco grande, agua. Con teletransporte, entro en la dragonera, donde
está Dragnus tumbado con las alas desplegadas (seguro que por el dolor) y
Daniel curando a Snowfall, que también tiene las alas hechas un desastre y la
cola un poco herida. Daniel, en cambio, tiene un gorro de lana y hace que el
pelo se le caiga en la frente y va en manga corta con una camiseta negra y
tiene un brazo vendado y le junta un ungüento a Snowfall de color rojo por las
alas. El chico al verme, sonríe y se me queda mirando unos segundos, pero luego
sigue curando a la dragona blanca.
-Traigo lo que os
dije-comento a los dragones y poniendo los dos recipientes en el suelo. Dragnus
se levanta con dificultad.-Quédate tumbado, ya te llevo yo carne. Ahora vuelvo,
voy a por medicamentos para curarte.
-No hace falta, he traído
vendas y este ungüento te servirá para las heridas de las alas-dice y se queda
pensativo.-¿No vuelves?
Niego con la cabeza. Me
apetece darle otro beso cuando veo que sonríe de oreja a oreja y que respira
aliviado, pero simplemente le doy las gracias y le junto el mejunje pringoso de
color rojo a Dragnus por las heridas de las alas y un buen montón en el cuello
y se lo vendo con vendas. Mientras le curo, Dragnus se estremece, gruñe, le
sale humo de la nariz y se pone tenso o relajado.
-¿Alivia?
-Mucho. Gracias: por esto
y por quedarte-me dice y me encojo de hombros, aunque con una sonrisa.-Josh me
acaba de decir que salgamos un momento hacia fuera.
Abro la puerta de la
dragonera, que evita cualquier ruido del exterior para el oído humano. Una
multitud de ciudadanos, debe de haber una centena al menos, gritan nuestro
nombre (4H) aplaudiendo y silbando. Salimos al exterior y allí están Cat, Josh
y Niall. Cat tiene las alas estropeadas y le faltan algunas plumas (me pregunto
si le crecerán), Niall no sé si estará muy herido porque va en manga larga y
parece estar sano. Josh también está algo mal, tiene la cabeza vendada con una
venda a modo de cinta que le tapa la herida que le vi y la muñeca la lleva
vendada, ¿se habrá lastimado sólo la mano o el brazo entero? Para mí, los que
peor han salido heridos son los dos dragones y Cat, las alas deben de ser un
rollo cuando te las empiezan a 'maltratar'. El alcalde aparece de entre la
multitud y la gente empieza a guardar silencio.
-¡4H! Os queremos dar las
gracias por haber salvado a la ciudad una vez más. Mejor dicho, al mundo. La
noticia llegó como las llamas de un incendio, cuando nos enteramos de que
estabais buscando a la otra Noa y de que estabais encerrados en el Bosque del
Eucalipto. ¡Por cierto! ¿Dónde está la otra Noa?
-Es ésta-dice Cat
señalándome.-Se lo explicaremos mejor cuando nos recuperemos.
-¡Bien! Queremos también,
pediros perdón por no haber podido conseguir ningún regalo para daros las
gracias, ya que nos ha pillado de última hora la noticia.
-No pasa nada-dice Josh,
pero oigo cómo se queja Niall de fondo y sonrío para mis adentros.
-Pero sí hemos pensado en
hacer un crucero en el que vengáis junto a vuestros mayores fans. Un crucero de
más o menos una semana por el Atlántico en el que los mayores fans (que se
deben de inscribir antes mediante un sorteo elegiremos al alzar a esas personas
inscritas) estén con vosotros. ¿Qué os parece?
-No nos vendría bien unas
vacaciones-comento entusiasmada ante la idea.
-Entonces, ¿aceptáis?-dice
el alcalde con una sonrisa.
Los dos dragones se ponen
sobre sus patas traseras y extienden las alas con una sonrisa.
-¡Claro!-exclamamos todos
a la vez y nos miramos felices...
Al fin y al cabo, esta es
mi verdadera familia.
The End
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTe felicito, Nerea. La historia es muy entretenida y compleja. Deberías presentarla a alguna editorial. Si hicieran una serie basada en tu historia, yo no me la perdería.
ResponderEliminar¡Graciiias! :'D
EliminarMe alegro mucho de que te guste. El segundo libro te va a gustar también mucho, y el tercero que estoy escribiendo ahora, también te encantará ;)
No lo voy a borrar, quizás dentro de unos años, lo presente a alguna editorial *-*
Gracias<3
De nada. :D
EliminarEspero que la presentes pronto, tengo ganas de que hagan una serie sobre la historia, en serio. ;)
¡Qué bien que vaya a haber segunda y tercera parte! Tengo que saber qué pasa con Noa y Daniel... xD
Jaja, tranquila ^^
EliminarAunque... bueno, en el tercero... ejem :(
No digo nada :D
P.D: Anoche soñé que hacían una serie del primer libro y se veían ahí a los actores y luego yo lo veía en mi casa *-*