Aquí os dejo el capítulo 18 :3 Espero que os guste y no olvidéis comentar :)
Capítulo 18: Idea de dragones
-Ya que sabemos mover cosas con la mente, poco a poco nosotros
dos estamos atrayendo el meteorito hacia aquí, para que destruya el campo de
fuerza y escapemos y si es necesario, la isla. Esta isla es artificial, la ha
hecho Sombra. Helen, ya lo tenemos todos claro, es su mano negra, su ayudante.
La trajo aquí para tenernos vigilados y liarnos. La pondrá en peligro, pero no
vamos a hacer nada por ella, aunque podamos-explica Dragnus.
-No os preocupéis, un truco de esto nuevo es que, piensas en lo
que quieres mover si no lo tienes delante de ti, y luego, ya que podemos leer
la mente, este poder nos envía una imagen de lo que vamos a mover. El meteorito
no es muy peligroso. Para cuando lleguemos a la montaña, el meteorito estará
cruzando las capas de la Tierra y lo pararemos justo la noche en la que
lleguemos-continua la Dragona.
-A la mañana siguiente, moveremos de nuevo el meteorito y caerá
con un fuerte golpe sobre el campo de fuerza, haciendo así que todos los
hechizos que detienen el batir de nuestras alas (principalmente), se deshagan y
seamos libres de nuevo.
-Moriremos-comenta rápidamente Daniel.
-No, pequeño. Hemos estado inspeccionando la mente de Niall y
la tuya. Tus poderes son fuertes, y quizás no desarrolles ninguno, pero en la
mente de Niall se está creando un nuevo “conductor” (como lo llamamos nosotros)
y, si no fallamos, Niall podrá crear campos de fuerza a su voluntad, un poder
más.-Dice la dragona y veo cómo sus ojos cogen un pequeño destello.
Después de esto, los dos nos obligan a dormir diciendo que hemos
recibido bastante información en poco tiempo y que debemos meditarla bien.
Noto una ligera brisa en mi piel y se me ponen los pelos de punta.
Debe de haber bajado la temperatura, además no noto cómo Dragnus se mueve, así
que abro los ojos tras un ligero frote con las manos y observo que nos hemos
detenido, aún cerca del arroyo. Josh está metido en el agua y con rápidos
movimientos veo cómo saca peces y se los lanza a Niall, que los coge. Helen
prepara un fuego y Cat conversa con Daniel y ella parece fruncir el ceño.
Snowfall duerme.
-¡Oh! Buenos días, pequeña-dice Dragnus y estira el cuello
hacia arriba y me mira.
-¿No duermes?
-Hemos decidido descansar aquí unas horas y nosotros dos
aprovecharemos para dormir. Ha sido una noche dura. Y además, no me gusta
dormir con el estómago vacío, pero por lo que veo Snowfall sí.
Sonrío y me bajo de él.
Josh llega junto a Niall cargado de peces y los empiezan a
limpiar, y después Helen los empieza a “freír”. Josh comenta de que nos estamos
acercando a la montaña, porque ya se ve una parte de la ladera si nos colocamos
dentro del arroyo. Dragnus se levanta y olisquea los peces.
-¿Esto es lo que traéis? ¿En serio? Espero que no me toméis por
un oso. Me voy a cazar.
-Creía que le gustaba el pescado-comenta Josh.
Comemos bien y al cabo de una rato, llega Dragnus con dos ciervos
en la boca y sangre de los animales gotea. Se coloca rápidamente junto a
Snowfall y pone en el suelo, delante de ellos dos los ciervos, separados.
Dragnus despierta a la dragona y esta estira el cuello y bosteza mostrando sus
afilados dientes. Snowfall lanza una mirada de gratitud a Dragnus y los dos se
quedan mirando a los ciervos. A la vez, acercan las cabezas al ciervo más
cercano a Dragnus y sus morros se chocan.
-Lo siento-comenta Dragnus y veo cómo la dragona le lanza
una mirada de cariño.-Quédate este, tiene más carne. Yo me como el otro.
-Gracias-contesta ella y se come el ciervo.
Dragnus hace lo mismo y ambos se unen en un sueño profundo.
Después de comer los peces, me acerco al arroyo, que sigue siendo
de agua clara y, antes de beber, Daniel me dice desde atrás:
-Ese agua está llena de la “caquita” de los peces-y rápidamente,
hecho de nuevo el agua al arroyo.
Él se coloca junto a mí mientras hago un trozo de hielo y él lo
descongela poco a poco y bebo ese agua derretida.
-¿Qué opinas del... plan?-pregunto y digo la palabra “plan”
mentalmente.
-Está bien-contesta.-Con tal de que salgamos de aquí...
-Estoy de acuerdo.
Me quito los zapatos y me subo un poco la tela de las piernas y
las meto en el agua.
-Esta zona se está volviendo fría.
-La montaña está nevada. Mientras dormías, he subido a un árbol y
la montaña se ha vuelto nevada. Tu y Snowfall os encontraréis bien, pero
Dragnus posiblemente llegue a enfermar, su temperatura corporal puede llegar a se
de sesenta grados.
-¡Sesenta!
-Claro o más. Mientras que la de vosotras dos puede llegar a ser
menos veinte.
-Confío en que Dragnus es fuerte y aguante-contesto con poca
confianza en mi respuesta, pues ambos sabemos de que puede llegar a enfermar
bastante.-Ayudarás a calentarlo si hace falta, ¿verdad?
-A él y a quién haga falta.
Sigo con los pies dentro del agua hasta pasa cerca de una hora y
Cat nos pega un grito para que nos acerquemos a ellos y sigamos la marcha. En
pocas horas, llegaremos a la ladera de la montaña, y en menos de tres días, si
no ocurre nada, estaremos ya lejos de aquí.
La ladera de la montaña es más blanca que las escamas de Snowfall.
La nieve se ha ido acumulando y como la ladera es la parte más baja de la
montaña, es donde hay más nieve.
-Si pudiésemos despegar las alas, llegaríamos en un momento-bufa
la dragona.-Pero no, Sombra nos pone las cosas a nivel experto en un
videojuego.
Daniel suelta una risa seca.
-Aunque pudierais volar, no podríais escapar. Además, esto lo ha
hecho como una especie de juego: nadie puede tener ventaja-comenta y la dragona
bufa de nuevo y más fuerte.
Todos vamos montados sobre los dos dragones, que nos he más fácil
subir porque tienen las garras fuertes y la suficiente fuerza para no caer
hacia abajo de nuevo. En un momento, le pregunto a Dragnus cómo le va con el
frío y suelta como respuesta un “bien”, aunque me suena un poco a mentira.
Todos, excepto Dragnus, Snowfall y yo, están pálidos. Paramos en una zona donde
está algo más plana y no inclinada, y Josh y yo vamos a buscar si hay alguna
cueva cerca, pues resultaría difícil dormir sobre la nieve.
Josh y yo nos separamos para buscar y al cabo de un rato, cuando
ya es un poco más tarde del anochecer, nos encontramos.
-¿Algo?
Niego con la cabeza y él hace lo mismo. Volvemos con los demás y explicamos
la situación
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