Visitas!!

Mis seguidores ;)

Buscar este blog

sábado, 11 de enero de 2014

Capítulo 22

Hola! :)

Cómo dije ayer, en este capítulo aparecerán dos nuevos personajes ^^
Espero que os guste y no olvidéis comentar :3


Capítulo 22: Zarpas

Demasiado tarde, no me da tiempo a subir sobre Dragnus. Unas hadas de la estatura de Daniel (es el más alto de nosotros) se acercan y empiezan a atarcarnos.
-¡Ahora vengo a por ti, pequeña!
Noto un frío escalofrío en mi espalda y veo cómo mi cuerpo se transforma en hielo. Los dos dragones salen volando y dos de esas hadas se ponen delante mía. Son mujeres con alas finas y transparentes y garras en las manos y pies y sólo llevan como traje una tela que le cubren el pecho y de cintura hasta medio muslo. Me recuerdan a seres mitológicos... arpías, creo que eran. Suena un grito y una de las que tengo delante mira a la otra y hace una señal de que vaya a ayudar. La que se queda, ataca con movimientos ágiles y rápidos y sus uñas rechinan en el hielo de mi cuerpo. Como uñas afiladas deslizándose en una pizarra escolar. Le doy un puñetazo en la mandíbula y ésta se recupera al instante y me devuelve el puñetazo. El caliente escalofrío aparece y el hielo de mi cuerpo desaparece.
-Me las tendré que apañar-le digo a la mujer... o cosa.
Ella parece entenderme y sonríe con dientes como los que tiene Dragnus o Snowfall.

Me echo sobre ella y me agarro a sus hombros. Me impulso hacia arriba y con una fuerza increíble, le parto los brazos. Me giro rápidamente y le doy un empujón en la espalda. Cae hacia delante y se lleva un buen golpe. Se retuerce de una forma desagradable a la vista y luego se pone en pie moviendo los brazos como si nada. La mujer agita las alas entusiasmada como si esperase más de mí, como si esto fuese algo divertido.
Empiezo a lanzarle bolas de hielo duras a la cabeza y veo que empieza a tambalearse, pero se acerca a mí y sus uñas crecen al menos medio milímetro y alcanzan mi barriga. Me rajan la tela y me hace cuatro arañazos, de los cuales, empiezan a manar sangre. Toco mi barriga con mi mano y me creo una fina capa de hielo para que pare de salir sangre. Miro a la mujer y le lanzo una mirada de desafío, la cual acepta y se echa sobre mí. Convierto mi puño en hielo y le doy un puñetazo en la mandíbula. Se cae de culo y me acerco a ella. Aumento el hielo del puño y cuando se está estabilizando, le doy otro. El cuello empieza a resquebrajarse, como si fuese de porcelana. Entonces, lo veo claro.

-¡Dragnus! ¡Estas cosas se mueren arrancándoles la cabeza! ¡Cualquier otra herida que le hagamos, se curará!-le grito y él gruñe fuerte a modo de afirmación.
Mientras se lo decía al dragón, la mujer se ha levantado y de las puntas de las alas, le aparecen unos pinchos gruesos. Se arranca uno y luego otro y ahora tiene dos pinchos enormes en las manos. Intento que el escalofrío frío aparezca, porque va a ser el único modo de salvarme. La mujer se acerca a mí y consigo un pequeño escalofrío, el justo para que mis piernas y brazos se cubran de hielo. Le doy una patada en la cabeza y luego otro puñetazo en la mandíbula. La cabeza cae rodando, sin sangre. Como yo decía, parecen de porcelana.
En su lugar, llegan otras dos exactamente iguales y ahora sí que necesito que Dragnus venga a recogerme. El hielo de mi cuerpo desapareció al ver que había matado a la primera. Ahora tendré que esperar unos minutos. Una de las mujeres, me pega una patada en el estómago, pero antes de caer al suelo, la otra me coge por detrás y me agarra fuertemente brazos y piernas, enganchada a mí mientras agita las alas suavemente y se oye un leve zumbido. La otra saca de detrás de su espalda uno de esos pinchos y me lo acerca al corazón. Le doy un fuerte cabezazo que me deja hasta mí un poco atontada. La mujer que me agarra me echa la cabeza hacia atrás con un brazo, tirándome del pelo. La otra, que había caído al suelo, se pone en pie y se acerca a mí, con pincho en mano. Ahora me apunta al cuello y parece querer lanzármelo. Da igual darle a su compañera, ésta se lo quitaría y seguiría viva, a no ser que se le clave bien y le rompa el cuello de tal forma que su cabeza se caiga. Noto que la mujer que me agarra niega con la cabeza, entonces la que tengo en frente se acerca hacia mí.
Ocurre algo extraño, es como si una onda la echase hacia atrás, por los aires. Entonces soy capaz de ver una bola de fuego alcanzar al cuerpo con alas y convertirse en cenizas.
“Dragnus y Daniel”, pienso.
La mujer de atrás me ha soltado de forma voluntaria para ver lo que ha ocurrido con su amiga y cuando me suelta. Doy dos pasos, y con un sencillo movimiento, doy un giro y de una patada le arranco la cabeza.
Oigo un fuerte aleteo detrás de mí y el escalofrío aparece de nuevo, aunque leve, y mis brazos y piernas, ya son hielo. Me giro justo para pegar un puñetazo, pero me detengo en seco al ver lo que tengo delante.

Un dragón, de un morado muy oscuro, tirando hacia negro y de unos ojos de un color entre amarillo y naranja, está quieto delante mía y tiene la boca abierta. Es el doble de grande que Snowfall, y Snowfall es un poco más pequeña que Dragnus. Este dragón, es enorme.
No eran Dragnus y Daniel, era este dragón.
Es de la misma especie que Dragnus y Snowfall, sólo cambia el color de escamas y su tamaño.
-Vaya, una humana-me habla mentalmente, con una voz bastante grave.-Deberías de darme al menos las gracias por haberte salvado de la zo...
-¡Tu lenguaje!-exclama otra voz.
El dragón medio morado oscuro echa una bocanada de humo negro y se tumba un poco. De su lomo, se baja un chico, media cabeza más alto que yo, pálido y pelo castaño claro. Se acerca a mí y yo doy un paso hacia atrás.
-Lo siento, no queríamos asustarte.
Frunzo el ceño porque aún no me fío del chico. Se acerca un poco más a mí y yo doy un paso hacia atrás. No sé de qué parte está, o si está de alguna de las partes que existen. La cuestión es que no me fío, y eso es lo que hay. El chico observa mis brazos y abre mucho los ojos claros que tiene.
-Veo que no tienes confianza. No te preocupes, de verdad, llevo siguiendo la pista a ese Sombra desde hace meses-dice brevemente. Ya no necesito el escalofrío, ya controlo, así que tras oír sus palabras, hago que el hielo desaparezca de mi cuerpo.-Genial, veo que ya vas confiando. Me llamo Eddy-dice y extiende una mano hacia mí y, con algo de inseguridad aún, la estrecho. Su mano está bastante caliente y abro mucho los ojos.-Vaya, hielo.
-Sí. Gracias por haberme salvado de esa mujer con tu fuego-digo dirigiéndome al dragón.
Éste empieza a reírse.
-Oh, te equivocas. El del fuego, soy yo. Él es el de la onda.
-¿Un dragón que controla ondas?
-Sí, de aire. Puede pegar gruñidos alucinantes y con un aletazo, puede derribar una casa. O a medias. En general, controla el viento.
-Nunca he visto uno de ese tipo.
-Pues ya lo conoces. Hemos visto de lejos a tus amigos-dice y se monta rápidamente a lomos del dragón.-Pensamos ayudaros. ¿Vienes?
Me extiende una mano y encanta, uno la mía, fría como un témpano, a la suya caliente como un horno.

-Zarpas. Me llamo Zarpas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Music(:

The Hunger Games 32x32 Logo

Comentarios :)

Por favor, cuando leas un capítulo, comenta lo que te ha parecido. Sobre el capítulo o sobre cómo escribo o sobre lo que quieras ;) Puedes comentar en la entrada o en el chat. Además, cuando escribas un comentario no sale para meter el código ese raro que sale x) y lo escribes más rápido, y el comentario será publicado al instante.

Por favor, comentad que os parece!! :)

No al plagio.