Por fin he acabado con los exámenes más importantes, así que ahora estaré más activa ^-^
Durante este fin de semana, publicaré muchas cosillas interesantes, a parte de capítulos, ya que no me han mandado deberes y no hay nada que estudiar, jajajaja xD
Así que aprovecho, y peto el blog con cosillas interesantes ( ͡° ͜ʖ ͡°)
Aquí os dejo un capítulo ^-^
Aquí os dejo un capítulo ^-^
Capítulo 16
Me empuja por los hombros (así
que tuve que plegar las alas) y me debe de estar conduciendo por varios
pasillos. No se oye a nada ni a nadie, pero si oí en un momento unos pasos y oí
un leve “buenos días” de Cam. Tras algunos minutos rápidos empujándome por los
distintos pasillos (aunque no lo sé, supongo que son pasillos) el demonio me
debe de haber metido ya en la habitación porque oigo la puerta de hierro
cerrarse con brusquedad. Noto los dedos ágiles de Cam quitándome el nudo. Para
ser un demonio, me trata como a una hermana pequeña. Al no tener ya la tela
sobre los ojos, veo claridad y me obligo a entrecerrarlos hasta que ya me
adapto rápidamente y contemplo la habitación. Las paredes son de un color crema
claro y el suelo marrón muy muy oscuro, casi parece negro. Hay una ventana
rectangular en la pared, pero está alta y yo no llego a no ser que vuele. Hay
una cama (típica de una cárcel) con una sábana de color rojo oscuro. Ya no hay
nada más, el pequeño cuadro de ventilación en una esquina, las barras
fluorescentes en la pared y la puerta de hierro.
-¿Mejor?-pregunta
y asiento con la cabeza mientras miro la ventana. Se me ha ocurrido una idea.
-¿Me
vigilan?-pregunto girándome hacia él.
-No-contesta
poniéndome la mano en el hombro.-Aquí estás libre, sin cámaras ni ventanas
secretas. Pero vendremos Roland, Molly o yo a traerte la comida.-¿Molly? ¿Otro
demonio?-He de irme.
Se
marcha y nada más ver que cierra la puerta y no hay rastro de él (ni de nadie
más), despliego mis alas y vuelo a la ventana. Aunque es estrecha y
rectangular, se puede ver que da a un patio en el exterior. Un patio de césped.
Se oyen murmullos de personas pasear por abajo, así que la habitación tiene que
estar algo alta. Mi plan es quitarme una pluma y dejarla caer entre las rejas
de la ventana, que alguien la encuentre y se extrañe, que se lo comente a algún
demonio como Cam o Roland (o incluso esa tal Molly) y que crean que es de un ángel
de la casa del otro bando espiando. Así empezar ya esa “charla”. También puede
ser que el nefilim demonio o el demonio encuentre la pluma y se asome por la
ventana y quizás, me ayude a salir.
Dejo de
flotar en el aire y me siento en la cama
de colchón duro. Toco una pluma cercana a la altura de mi hombro para que Cam o
cualquier otro no se extrañe de que haya sido yo, así el hombro me protege.
Cuando toco la pluma que veo ideal, la cojo de raíz y la arranco de golpe. De
golpe y sin mucho dolor, aunque no puedo evitar poner una mueca y encoger ese
hombro.
Pongo
la pluma en alto y la contemplo. Blanca. De ángel. Perfecta y suave. Estiro las
alas hacia atrás y noto un poco duro la zona del ala de donde me he arrancado
la pluma. La costra que pronto se quitará y saldrá una nueva pluma con el paso
de los días. Vuelo sin molestia ni dolor y con una mano, me apoyo a un barrote
de hierro de la ventana, aunque no haga falta. Asomo un poco el brazo y tiro la
pluma. No puedo sacar la cabeza, así que espero unos segundos y me imagino a la
pluma cayendo hasta tocar el suelo, haciendo movimientos suaves y despacios en
el aire.
Cam me
debió de haber levantado temprano, porque tras haber tirado la pluma, empiezo a
bostezar varias veces, así que decido tumbarme en la cama y dormir un rato.
Consigo
dormirme, aunque luego empieza el alboroto de más gente hablar fuera, detrás de
la pared que tiene la ventana y sólo soy capaz de concentrarme en cerrar los
ojos e intentar dormir sin éxito.
-Una
pluma blanca-oigo la voz lejana de alguien y me levanto de golpe desplegando
las alas (tras haberlas tenido plegadas para dormir) y desde el suelo, mirando
atentamente a la ventana. Al principio, espero unos segundos ver si ocurre algo
o ver una cara por la ventana. Pero no ocurre nada, quizás haya sido mi
imaginación y me haya jugado una mala pasada. Me doy media vuelta para volver a
meterme en la cama y me dirijo a ella con la cabeza gacha y guardando despacio
las alas.
-¿Quién
eres?
Levanto
la cabeza, vuelvo a extender las alas y giro la cabeza en dirección a la
ventana. Un chico, de piel morena y pelo ondulado, corto y negro se asoma.
Tiene los ojos negros como el carbón, no se le nota la pupila.
-Doona-digo
dando unos pasos vacilantes y elevándome en el aire.
-¿Eres
una nefilim?
-Sí,
pero...-dudo en decirlo-del otro bando.
El
chico no dice ni hace nada.
-Me
puedes llamar Maug, si quieres. Me llaman así.
-De
acuerdo. Maug, me tienes que ayudar, por favor. Sé que soy del otro bando, pero
tengo que salir de aquí, me quieren usar de cebo en esa batalla...
-Nuestro
maestro Cam lo llama “charla”.
-Es
cierto.
-¿Por
qué quieres salir?
-Quiero
volver a casa-continúo.
-No
podemos salirnos del plan. Me refiero a que no puedo ayudarte porque eres del
otro bando.
-Seguro
que no quieres estar aquí, ser nefilim. Mi bando, según Cam, quieres ayudaros a
los convertidos a volver a ser humanos. Cam y tu bando no quieren porque
quieren equilibrar la balanza entre ambos bando-niego con la cabeza, no lo
habrá entendido.-Pero yo no quiero volver con mi bando, quiero volver a mi
casa-digo y me acerco a la ventana.
-¿No te
convirtieron?
-Mi
bando no es así. Yo soy nefilim desde que nací. No te confundas con esto:
cuando me propusieron unirme, yo no caí en la cuenta de que eligieron el bando
por mí. Me di cuenta pensando aquí encerrada. ¿Sabes? No hay gran cosa que
hacer aquí y me pongo a pensar...-suspiro.-Quiero volver con mis padres.
-¿No te
gusta tu vida?-pregunta. Parece un niño curioso de ocho años, pero en realidad
debe de rondar los catorce o quince.
-Me
encanta, pero ¿y si esa “charla” sale mal y no vuelvo a ver a mis padres y mi
hermana?-niego con la cabeza y veo que él traga saliva.-Quiero volver a mi
casa.
El
chico duda, unos segundos mientras yo contemplo sus alas, que son de un tono
naranja oscuro.
-De
acuerdo. Intentaré sacarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario