Visitas!!

Mis seguidores ;)

Buscar este blog

martes, 27 de noviembre de 2012

Capítulo 6

Hola hola descendientes! :D

Aquí os dejo el capítulo 6 ;) Espero que os guste tanto como a mí *-* Bueno, a mí me gusta el libro en general x3 Disfrutadlo ;)



Capítulo 6: Descendiente

Medito sus palabras. Tengo un mal presentimiento. Ahora se me acumulan las preguntas.
-¿De Zeus, dices?-pregunto y mi madre asiente con la cabeza.-Eso es posible... Pero aún no entiendo por qué no me lo has contado antes.
-Queríamos protegerte. Hay peligros.
-Bueno, no exactamente. Hay descendientes con malas ideas. Podrían matarte por ser uno de los favoritos del dios al que desciende-interviene Bobby.-Verás, Annie, hay descendientes que no se pueden ni ver, ni hablar. Porque en entre ellos crece tal ira que pueden llegar a matarse entre ellos-explica.
-Y, ¿por qué no me ocurre eso con Jerome?-pregunto.
-Porque, Apolo y Artemisa de algún modo, son hermanos. Supongamos, que Jerome y tú de mayor os queráis casar-pone como ejemplo y veo como Jerome se pone rojo y a mí es como si me estrujasen el corazón.-Tranquila, es un ejemplo. No digo que ocurra.
-Pero eres el Orácu...
-¡Sshh! ¡No adelantes cosas, Jerome!-le grita su padre. ¿Qué el padre de Jerome es un Oráculo? ¿Predice el destino de todos o algo así sobre el futuro? Entonces... lo que ha puesto de ejemplo podría ser cierto... además a cortado a Jerome. Nervios.-Bueno, pues imagínatelo.
-Créetelo-musita Jerome y su padre le da un codazo.
-Podriáis, por una parte. Pero por otra no porque según tu madre, tu desciendes de Artemisa y mi hijo de Apolo, y ellos son hermanos. Por esa simple razón no os podríais casar, pero como descendéis de otros dioses, si que podríais-explica.
-Ah. Comprendo.
-Por esa misma razón no te contamos nada. ¿Y si hubieras conocido a un descendiente y ocurre tal cosa?-dice mi madre.
-Cuando ocurre eso, se dice que aparecen en el interior de ambos descendientes las Furias, mujeres que... bueno, desean la muerte para todos. Entonces, cada descendiente sólo es capaz de ver lo negativo del otro-añade Bobby.
-Es como un trauma...-digo, entendiéndolo todo.-¿No se puede salir de ahí?
-Sí que se puede, pero es complicado-contesta mi madre.
-Exacto. Pero Annie, dejemos el tema, como esto no ocurre entre nosotros ni nada, dejemos el tema.

Guardamos unos minutos de silencio. Lydia se ha marchado a preparar algo para tomar y sólo quedamos mis padres, Jerome, Bobby y yo. Esto da mal rollo... Va a ocurrir algo que no me va a hacer ni pizca de gracia.
-¿A dónde queremos llegar con este tema?-pregunto al fin, lo que creo que conviene para que me den la respuesta y sacar la púa que me pone inquieta con el mal rollo.-¿Por qué me habéis querido explicar todo esto tan de repente?
Los adultos se miran algo nerviosos y Jerome pone una sonrisa que me deja relajada. Hace que no haya tensión.
-Es tu obligación saberlo-dice Jerome, tras intercambiar unas miradas con mis padres.-Ahora, hay descendientes que están juntando a otros más jóvenes, entrenándolos para acabar con... con los dioses y convertirse ellos mismos en los dioses-explica. Guau, ¡eso es imposible!-Pero ese caso lleva ya algunas décadas y no creemos que lo consigan.
¡Décadas! Uf...
-Pero lo que queremos, para que estés a salvo es...-dice mi padre, que hasta ahora no ha abierto al boca para hablar.-Es que...-dice, con la vista baja y en casi un susurro, dice:-Que te vayas con Jerome al campamento para que te preparen como una descendiente de verdad.
-¡Ni de coña!-grito, alterada por la semejante idea que han propuesto.
-Tranquila.-Dice mi madre empujándome hasta mi sitio agarrándome por la cintura. 
Niego con la cabeza.
-¿Y dejar ahora el instituto? ¿Y a Patricia?-pregunto.-Pues no.
-Por Dios-dice Jerome y sale de la habitación.
-Tienes que hacerlo. Jerome tampoco quiso y cuando fue allí tan sólo tenía doce años. Mírale ahora: fuerte, sano, sabe cuidarse de él mismo. ¡Si prefiere estar en el campamento antes que en el instituto! Allí hay personas como tu, maestros profesionales que saben qué hacer-dice Bobby.-Te encantará. 
-Esto parece más un anuncio del campamento...-musito.
-¡Annie!-exclama mi madre y me callo. 

Tras varios minutos de intentar convencerme (sé que soy dura de convencer) digo un ''me lo epnsaré''. El mal rollo, se ha ido. Pero lo que más me dolió fueron las palabras de los adultos; ''No le puedes decir a nadie tu secreto. Ni a familiares, ni mejores amigos. A nadie''. Eso significa que el lunes o durante un fin de semana, estaría en el campamento sin decirle nada a Patricia y encima, cuando la volviese a ver durante meses o años tal vez, ya tendría una mejor amiga y ni me hablaría. Pero claro, es por mi bien... ¿quién sabe? Quizás me haga allí algunos amigos y me olvide de Patricia, aunque no creo que me olvide de ella tan rápido, o puede que incluso, ni la pueda olvidar. Me dejan sola en la habitación para que 'medite' todo lo que me han explicado, aunque lo tengo más claro que el agua. Lydua trajo la bandeja antes de que los demás abandonasen la habitación, pero Bobby dijo que tomarían el aperitivo fuera, la bandeja para mí. Paso allí los minutos 'aclarando' mi mente. Despejando las respuestas a mis preguntas, meditando todo lo que me han comentado. Me vuelve a la realidad el sonido de alguien llamando a la puerta, pero no oigo nada. Tras una milésima de segundo, Jerome está de nuevo sentado delante mía.
-Te va a gustar-dice mirando una estantería de libros.
-Bien. Vale.
-Mmm... me tienes a mí, ¿recuerdas?
-No te tomo como un amigo-digo.-Ni siquiera como un conocido-digo con voz sombría y él se sienta junto a mí.-Llegas, no me hablas ni nada, y has puesto patas arriba mi vida en menos de tres días.
-Bueno, sinceramente, a ti tampoco te trato como una amiga. Pero me esfuerzo en lo que puedo, y a pesar de que te trato al menos como una conocida, creo que me gustas-dice.-Pero no en sentimiento romántico-dice tras algunos segundos cortos.-Sino en tu forma de ser. Me caes bien, en pocas palabras. Y no he hablado tanto contigo.
Vale. Eso ha dolido. Yo algo 'rebelde' y él acercándose a mí para ser simplemente amigos.
-¿Dónde está el campamento?-pregunto mirándole. Lo tengo tan cerca que no me he dado cuenta y casi le podría tocar la mejilla con la nariz y me obligo un poco a moverme hacia el lado, pero tengo la esquina del sofá y me podría caer, así que me quedo tal cual estoy.
-Kansas-dice y por muy muy pocos milímetros, su nariz y la mía se rozan.
-Ah

A los minutos, me llaman mis padres para marcharnos ya a casa. Cuando estoy abriendo la puerta de aquel despacho, Jerome se pone en pie y me dice:
-Nos vemos el domingo.
Asiento con la cabeza. ¿El domingo? ¿Por qué? ¡Aún no he dado la respuesta! Salgo de la habitación y en la puerta principal, ya me están esperando mis padres con el coche arrancado. Me monto en el coche y nos vamos a casa. Por el camino, mi padre me estaba convenciendo para ir, hasta que por fin, me deja porque le grito un...
Acepto.
En eso se refería Jerome, nos veríamos el domingo porque yo acepto. ¿Suerte en adivinarlo? Seguro que se lo ha dicho el padre mientras yo estaba sola en el despacho. Durante el viernes y el sábado, estuvimos preparando dos maletas. Mi madre me echó todo tipo de ropa, pero dice que según la madre de Jerome, allí te dejaban lavar la ropa manualmente, en un río que hay y que ocasionalmente, se vestían normal. Porque no sé qué de un uniforme. Mi madre me había echado camisetas de manga corta y de manga corta y de manga larga, pijamas, mucha ropa interior, pantalones... También me había echado zapatos cómodos y cerrados, ya que, según Bobby, aquello era el claro de un bosque, y el suelo es obviamente tierra. También me echó varios trajes de baño, pero con el frío que hace por aquí y por allí no creo que me bañe mucho... 
El sábado por la noche, Lydia llamó para ayudar a mi madre a preparar la maleta por teléfono. Estuvo bajando y subiendo de mi habitación. Maleta arriba, maleta abajo... Ja, ja, ja, y mi padre y yo haciendo los 'gambas'. No sé por qué estaba tan nerviosa. ¡Ni que me fuese del continente! En un momento, mi madre se paró cerca mía y pude oír lo que le decía Lydia
-Tranquila, podrás despedirte de ella en el aeropuerto y estará bien. Jerome también va. Te sugiero que no se lleve teléfono móvil, allí se lo quitarían. Una vez dentro, no puede tener contacto con las personas de fuera, pero si las de fuera llaman y preguntan por su hijo o hija, te dejarán hablar.
Lo que yo decía...

¡Qué no me voy del continente!

2 comentarios:

  1. PER-FEC-TOO *-* Glimmer, no se como escribes tan... ausnauibdvfga jajaja xD Sube el siguiente please!!! *------*

    Misteriosa~

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hahaha ^^
      Me alegro de que te haya gustado tanto! :D Subiré el 7 cuando pueda :3

      Eliminar

Music(:

The Hunger Games 32x32 Logo

Comentarios :)

Por favor, cuando leas un capítulo, comenta lo que te ha parecido. Sobre el capítulo o sobre cómo escribo o sobre lo que quieras ;) Puedes comentar en la entrada o en el chat. Además, cuando escribas un comentario no sale para meter el código ese raro que sale x) y lo escribes más rápido, y el comentario será publicado al instante.

Por favor, comentad que os parece!! :)

No al plagio.