Aquí os dejo el capítulo 1 y la introducción de mi novela a parte (Diario de una Nefilim). Crearé una página en el blog donde pondré los capítulos y los personajes. No los tengo todos aún (me refiero a los personajes) así que cuando los tenga todos y los ponga, os avisaré ;) Aviso de que he cogido aspectos y nombres de personajes de la saga Oscuros. Espero que no os moleste... aunque no creo que pase nada, porque hay mucha gente que coge personajes de, por ejemplo, THG o HP (Harry Potter) y los pone en sus historias :) ¡Espero que os guste esta novela también! Por último, recuerdo que estos capítulos no saldrán tan a diarios como los otros ;)
Introducción:
¿Alguna vez te has
preguntado si conoces a un no humano? ¿Has pensando que tu mejor amigo podría
ser un vampiro? ¿Un brujo? ¿Un ser mágico que esconde su apariencia? Tengo una
vida normal y corriente, aunque no sea del todo cierto. No soy más que una
chica un poco más rara, alguien que no pertenece al mundo en el que vive.
Alguien que tiene sangre de ángel por las venas, aunque tenga parte de humana,
esa sangre angelical de un antepasado mío corre por mi cuerpo.
Nunca he tomado la
posibilidad de encontrarme con otro de mi especie. No soy más que una chica
mitad humana mitad ángel que a veces, piensa qué haría si llegase a encontrar
uno. Vivir día a día relacionándose con humanos y hacer que vean quién
realmente no soy. Mentir.
Soy
nefilim.
Y con orgullo.
***
Capítulo 1
Esta noche, mis padres y mi hermana
Airan están fuera de casa para ver un evento que ha celebrado una iglesia del
pueblo. No es que no me guste ir, pero siendo cómo soy tengo dos motivos: hay
gente de esa iglesia, que trabaja en ella que es capaz de reconocer a un no
humano; después es que, no tengo ganas de ir tampoco. Me gusta relacionarme con
los humanos; Delly ahora mismo es muy buena amiga mía que está en mi instituto.
Parece que me conoce bien, pero no sabe en realidad cómo y quién soy. Tampoco
es que me moleste mucho. A Ce y Celly les ocurre lo mismo. No las culpo, es una
regla no saberlo del Reglamento para Nefilim (R.N.).
Cómo iba diciendo:
sola en casa y ellos están tardando algo en venir. En pijama, salgo hacia el
patio y despliego las alas.
Mis alas son de un
blanco puro con las plumas del final de un tono celeste claro y son más
pequeñas que un ángel. Cuando las despliego, me entra un alivio enorme el no
tener que estar guardándolas siempre y una gran comodidad en la espalda.
Las empiezo a agitar
suavemente, hasta que ya no toco el suelo y me marcho.
Ser nefilim tiene
sus puntos buenos: puedes volar y tener algún que otro poder. Yo puedo levitar
sin tener que usar las alas, pero tengo que relajarme mucho y si levito, no
supero el metro del suelo. Ni el medio metro. Por eso, cuando mi maestro de
gimnasia pide que nos relajemos tumbados en el suelo, soy incapaz, podrían
darse cuenta de lo que soy. Me pondría en peligro.
Llego al acantilado
que tanto me gusta y que está cerca de casa. Es una pradera que acaba en un
precipicio de más de cuarenta metros de altura y acabados en rocas puntiagudas
donde las olas del mar chocan con fuerza y salpican. Siempre me siento en el
borde con las alas desplegadas, no va mucha gente a menudo.
La noche es nublada,
pero rápidamente se vuelve despejada. Empieza a hacer viento y me cubro un poco
con las alas, que me llegan por las rodillas (un poco más abajo), mientras que las de un ángel
pueden llegar a rozar o tocar el suelo. Que yo sepa, no hay nadie de mi familia
que sea como yo, me toca a mí ser nefilim por un antepasado que tuve y que no conozco.
Si empiezo a hacer mi árbol genealógico, seguro que lo puedo conseguir. ¡Qué
digo! Sería imposible saberlo.
Miro las estrellas
que las nubes han dejado al descubierto y son...
Espera. ¿Qué es eso?
Me pongo en pie y entrecierro los ojos, estirando las alas hacia atrás a modo
de preparación para salir volando hacia un punto plateado que se mueve con
rapidez hacia un pequeño islote que hay cerca del pueblo. Cojo carrerilla y
pego un salto y agito las alas, pero oigo de lejos comentarios típicos de Airan
y me quedo flotando en el aire, oyendo el suave meneo de mis alas y observando
como el punto plateado se dirige hacia el islote.
Vuelo rápidamente
hacia casa y me meto por el patio. Nada más pisar el suelo, pliego las alas.
Cenamos rápidamente y me voy a la cama y me duermo.
A la mañana
siguiente, me levanto con la proposición de esperar de nuevo en el acantilado a
ver si aparece de nuevo ese punto plateado. Pero no. Hay que ir a clase.
Cruzo rápidamente el
pasillo hacia mi clase y con un movimiento rápido esquivo una zancadilla que me
pone un chaval. De verdad, ese chaval lo hace siempre, junto a las taquillas y
esquivarlo para mí es como desayunar por la mañana. Espero apoyada en la pared
viendo la cara de dormidos de mis compañeros de clase. Y llega mi buena amiga
Delly con su sonrisa de siempre.
-Buenos días-me
saluda y yo le pongo una sonrisa. Habla mucho, pero me mantiene entretenida
siempre y me hace reír.
-¿Qué tal ayer?
Bueno... el fin de semana.
“Bien, ayer observé
un punto plateado en el cielo que se movía”, pienso.
-Bien.
Mientras hablamos
(ella, que me empieza a contar qué ha hecho durante el sábado y el domingo)
toca el timbre tan fuerte que siempre frunzo el ceño. Parecen que lo hacen a
propósito, que toque súper fuerte para espabilar a los alumnos. Algunos se
mueven rápidamente y, veo al chico que siempre pasa todos los días. No me
gusta, pero siempre lo veo cruzar serio y con la cabeza gacha. A veces me
pregunto si él se dará cuenta de que yo siempre estoy aquí por las mañanas y
que le veo. Unas chicas de mi clase, se quedan siempre embobadas cuando pasa
cerca de ellas: un chico rubio con flequillo y ojos grises con una piel
bronceada, pero no llega a ser marrón. En su punto. A la hora del recreo, me
propongo contarle a Delly lo que vi ayer, pero decírselo como si hubiera sido
un sueño.
-Esta noche he
tenido un sueño raro.
-¿Cuál?
-Estaba... no sé, en
un lugar que no conocía y veía el cielo por la noche y observé un punto
plateado moverse.
-Uno; es un sueño.
Dos; ¿un alienígena?
-No, era un punto
demasiado pequeño para ser un OVNI, de todos modos, da igual, es un sueño.
El resto de la
mañana pasa tranquila y por la tarde, le digo a mi madre que voy a la
biblioteca a hacer un trabajo que necesito para una clase, pero en realidad,
voy al acantilado.
***
(me)
Hola Doona Grigori! Me encanta este capítulo y el primero de tu cuarto libro, en el otro me dejaste con un poco de intriga! D: ¿Un pinchazo? ¿Quién se lo ha hecho? UGGGGGGGGGGGHHHHHH quiero saberlo ya!! espero ansiosa el capítulo 2 de este y del otro ;) Besos!
ResponderEliminarTu Misteriosa~ desaparecida
Holaa! :D Me alegro mucho de que te gusten ambos caps ^^ pues para saber quién se lo hizo queda un poquito, ehh! ;) Besos a ti tambien!
EliminarAsi que... Un poquito charlatona. Jajajaja vale, vale. Y, ademas, ¿Un OVNI? ¿En serio? Yo no diria eso xD // Tu historia empieza genial, ¡Animo!
ResponderEliminarHhahaha xD Tuu hablas ;) PERO ME MANTIENES ENTRETENIDA xDD Se me ocurrio, que quieres que ponga? a rajoy volando? xD
EliminarGraciias :3
Holaa Neree :) sabes quien soy? xD Me encanta el capitulo *-* quiero leer ya el siguiente :)
ResponderEliminarBy: Tu Biicho ^^
Lo subiré pronto *-* siento si te contesto tarde xP
EliminarJo, mola mucho. :3
ResponderEliminar^-^
Eliminarme gusto mucho mucho!!!
ResponderEliminarHola Doona Grigori!
ResponderEliminarDéjame decirte que esta se ve una historia prometedora, seguiré leyendo, pero antes quiero decirte que te he nominado a los premios Maravillas en el país de las historias. Enterate aquí: http://bouofbrodreamshistories.blogspot.com/2014/05/premio-maravillas-en-el-pais-de-las.html#more
¡Dos besos!