Aquí os dejo el capítulo 4 ^-^ Siento si he tardado un poco en subirlo este fin de semana, me he pasado mañana y tarde estudiando todo el rato y hasta ahora no he parado u.u'' El próximo capítulo no sé cuándo podré subirlo, aunque lo intentaré esta semana :3
Ah! Cuando pueda subiré los personajes :3 Bye!
Capítulo 4: Preguntas
Llegamos con el
telestransporte al edificio de los 4H (según han dicho ellos tres) y me quedo
asombrada al ver que estamos en el salón; una gran sala de paredes de color
turquesa y como suelo, una moqueta verde lima. Sillones negros enormes, una
televisión plasma y una gran ventana que ocupa casi una pared (de techo a
suelo) por donde se puede ver los edificios que, seguramente, comparados con
este no son ni la uña del pie en el cuerpo humano. También tiene cuadros de
flores, ciudades... que decoran un poco las paredes. Una pared partida por la
mitad que separa el salón de una pequeña biblioteca que tiene varias estanterías
a tope de libros. Por último, tiene una larga mesa decorada con tres floreros;
uno de tulipanes blancos, otros de rosas blancas (odio esa flor, no sé por qué)
y el otro con margaritas blancas. Y unas cuantas sillas (seis) de respaldo alto
que rodean la mesa. Me ahorro un “¡Guau!” y me quedo contemplando con detalle
toda la gran sala.
-Por esa boca, pueden
entrar moscas-comenta el chico moreno.
Salgo de mis pensamientos
acerca del encanto de esta habitación y me dedico a mirar al chico que vi desde
que llegué aquí, al primero. Me sonríe y el rubio también, excepto la chica
pelirroja. Parece ser algo... 'sosa'.
-¿Pero quiénes sois y por
qué estoy aquí?-pregunto.
Los dos dejan de sonreír y
la chica pelirroja que miraba por la ventana se gira hacia mí. Me echo a
temblar. ¿Qué me está pasando? ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son estas tres personas? Lágrimas de añoranza por mi hogar salga, porque todo vuelva a la realidad, que dejen
de bromear si es que lo están haciendo... Esto no es nada gracioso.
-Vale, aquí ocurre algo-comenta
el chico moreno.
-¿Tú crees? A Noa lo que
le pasa hoy es que está mal-le contesta la chica y se gira para seguir viendo
por la ventana.
El chico moreno se sienta
en uno de los sofás negros que hay y pone cara de pensativo, con el ceño
fruncido. El otro chico, se sienta en el otro sofá y dando unas palmaditas al
asiento, me invita a sentarme. Me seco las lágrimas con la manga y me siento.
Empieza a haber un silencio incómodo; la chica pelirroja mira por la ventana,
el chico rubio no para de mirarme y sonreír y el otro chico no ha levantado la
vista y aún sigue con el ceño fruncido.
-Vale. Contesta a las
preguntas que te digo y sé lo más sincera posible-dice el chico moreno
rompiendo el incómodo silencio. El chico que estaba junto a mí se levanta y se
sienta junto a su amigo.-De acuerdo, empecemos. Nombre.
-Noa.
-Edad.
-Catorce.
-¿Desde cuándo estás
aquí?-pregunta entrecerrando los ojos.
-Desde esta mañana, cuando
tu me levantaste-digo directa y sin rodeos, claro que es la verdad.
-Entonces, si se supone
que estabas aquí desde esta mañana... Vale... Noa, dime, ¿qué recuerdas de
ayer?
-Mmm... Pasé un día
tranquilo haciendo los deberes y estudiando y por la noche, tras cenar y
ducharme empecé a escribir un capítulo para el periódico del barrio.
-Es decir, que eras
escritora de un periódico-comenta el chico rubio.
-Así es.
-¿Qué más?
-Bueno, era algo tarde y
mientras escribía noté como un pinchazo cerca del codo... Mi vista se puso de
repente borrosa y distinguí una silueta, pero no llegué a verla perfectamente.
Luego me desmayé, pero noté que la persona que estaba allí me cogía y me colocaba
en mi cama.
Los dos chicos se quedan
pensativos, hasta que el chico rubio exclama algo.
-¡¿Y si es él?!
-Imposible. Llevamos años
sin verlo-le contesta su amigo.-Una última pregunta-dice dirigiéndose hacia
mí.-Noa, ¿sabes quiénes somos? Nuestros nombres...
Niego con la cabeza. El
chico moreno cierra los ojos y de repente los abre, y cuando iba a decir algo,
su compañero le corta.
-Entonces, si ella no es
nuestra Noa... ¿dónde está la verdadera?
-A eso es a lo que yo iba.
Está claro que ella no es la verdadera Noa, pero tiene sus poderes y se le
parece bastante.
-No se le parece, ¡son
clavadas! Mírala a ella y luego imagina a la otra Noa-exclama el chico rubio.
-Vale, son copias exactas.
El carácter no, pero el aspecto sí-concluye.-La cuestión es que, necesitamos
saber dónde está Noa y por qué ha desaparecido. Y ella nos puede ayudar.
Tras unos minutos de
charla entre el chico moreno y el rubio, se produce un larguísimo silencio y
algo incómodo. La chica pelirroja no había dicho nada y seguía mirando por la
ventana. Tras unos segundos más, uno de nosotros rompe el silencio, y esta vez
me asombro.
-Ahí está-dice en un
susurro, pero con el silencio que había, se la escuchaba perfectamente.
La chica pelirroja se da
media vuelta y tras un breve y rápido 'me voy' salió lo más rápida que pudo de
la sala. Los dos chicos se miran y dicen a la vez:
-Daniel.
De nuevo, el silencio,
pero es rápidamente interrumpido por el chico rubio.
-Yo soy Niall, Noa-me
quedo mirando. Por fin uno me da su nombre.
-Yo Josh-dice el chico
moreno.
-La que se ha ido ahora
mismo, es Cat.
-Gracias, al menos me sé
vuestros nombres-digo con una sonrisa.-Y... bueno... creo que el mío os lo
sabéis de sobra-comento y ellos se ríen.
-Cierto. Tenemos que contarte cosas.
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