Siento mucho si no he podido subir estos días un capítulo, pero es que estoy liada y ahora que tengo unos minutos antes de seguir estudiando, os subo un capítulo.
Deciros que este fin de semana, me pondré con las páginas de "Conoce a los personajes" y la de "Diario de una Nefilim" para poner sus respectivos personajes :)
También quiero informar de que, he tenido que hacer que los Anónimos no comentéis porque, últimamente ha estado habiendo insultos de una persona en concreta. Insultos dirijidos hacia mí, e insultos que me decían por decir algo. Ya sabéis, gente sin una maldita vida social :D Así que, los anónimos no podrán comentar hasta que esa persona se harte y se marche porque, sin que se de cuenta me está regalando visitas al blog ;) En fin, yo soy una persona normal, los he leído, me he mordido la lengua por no contestar y seguirle el rollo y he bloqueado a los anónimos. Se aceptan insultos hacia esa persona en esta entrada o en cualquier otra. Ya os avisaré de cuando vuelva a habilitar a los anónimos, y lo siento mucho, de verdad si lo he tenido que hacer, pero ya me tenía harta desde hace tiempo.
Que disfrutéis del capítulo.
Capítulo 5: Los 4H
Los 4H, venidos del
planeta Star-Fire, aterrizados accidentalmente en la Tierra. Los humanos
lo acogieron bien, pero tras un suave 'desliz', casi los echan de aquí. Tras la
llegada de ellos, unos monstruos o criaturas de la noche, empezaron a venir a
la ciudad y a tragarse las almas de los pobres humanos, pero nunca se llegaron
a matar. Se dice, que cuando ves que todos los ciudadanos tienen el mismo
estado de ánimo, es que un ciudadano cualquiera, es el que lo causa todo. Puede
aparecer algún monstruo, como la mariposa de hoy o puede parecer una criatura
de la noche, como un hombre lobo. El caso es que, la ciudad siempre estará en
peligro, aunque siempre sana y salva si siguen ellos aquí. Por eso, el alcalde
de la ciudad, convocó a los 4H y le dio un contrato, en el cual decía que si
ellos estaban dispuestos a proteger la ciudad, la ciudad los acogería y les
daría un hogar donde vivir.
Los 4H, ya eran 'raros' en
Star-Fire, ya que sus habitantes no se adaptaron a ellos y creían que
eran criaturas del infierno por su manera de 'ayudar'. La velocidad de la luz,
camuflarse siendo transparente, congelar cualquier cosa o que de la espalda, te
salgan unas hermosas y grandes alas, es muy raro, pero esa cualidad, es lo que
los hacen grandes héroes. Los 4 Héroes, se hacen llamar de manera corta 4H,
salvan y protegen a la ciudad de un escándalo que una persona misteriosa, manda
cada día para destruirlos. El problema es... ¿quién es esa persona?
Me lo contaron esa misma
tarde. Me pidieron varias veces disculpas por haber sido groseros, sobretodo se
disculpaba Josh, que era el que más había hablado conmigo y creía que me estaba
tratando mal. Y aunque así fuese, luego me lo explicó todo y contestó mis dudas
a pesar de que eran pocas. Un alivio enorme, era saber que yo estaba
sustituyendo a la Noa desaparecida, y que ahora conservo sus poderes de
congelación. Un disgusto, fue saber que hasta que no encontremos a la otra Noa,
deberé de estar aquí y ayudarles en lo que pueda.
Así pues, a la mañana
siguiente me levanté temprano porque me caí de la cama. Sí, me caí. Estaba algo
inquieta y no paraba de dar vueltas en la cama, hasta que llegué a caerme y me
levanté. Era un día lluvioso y ni siquiera yo tenía ganas de quitarme el
pijama, así que me fui al porche trasero de una de las plantas, practiqué un
poco con mis poderes y con algo de tiempo, hice un iglú en el patio y me senté
en el césped, con una manta de tela gruesa para que no me mojase. El iglú aguantaba
y eso me daba un gran alivio saber que ya podía controlar mis poderes (más o
menos). Me apoyo un poco en la pared del iglú y cierro los ojos, intentando
dormir, pero un sonido, una respiración, aturdía mi pequeño refugio. Los abro
rápidamente y veo que no hay nadie, ni dentro ni fuera. Así que vuelvo a
cerrarlos. Pero la maldita respiración sigue ahí, y la mía no es. Abro los ojos
y miro por dentro del iglú. Espera, ¿y si...?
Empiezo a mover los brazos
para ver si toco a alguien, ya que Niall tiene el poder de la invisibilidad y
puede moverse a su antojo sin que te des cuenta. Parezco una imbécil haciendo
lo que estoy haciendo, así que paro, me siento de nuevo y suspiro.
-¡Ja, ja, ja, ja, ja!
¡Tenías que haberte visto!
Claro que no me
equivocaba. Niall está justo sentado delante de mí, y como el iglú es pequeño,
lo tengo a menos de setenta centímetros.
-Pero me gusta tu modo de
jugar.
¿Jugar? ¿Esto para él es
un juego? Dejo que se ría todo lo que quiera.
-Y tu abrías y cerrabas
los ojos... y luego... ¡ja, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Tenía que haberte grabado y tú
misma haberte visto!-exclama.
Sonrío un poco porque su
risa es algo contagiosa. Al cabo de unos minutos, para de reírse.
-¿Cómo sabes que he estado
aquí?-le pregunto.
-Oí caerte de la cama y
tus pasos por el pasillo-dice.
-Que buen oído
tienes-musito y él se encoge de hombros.
Guardamos un poco de
silencio tranquilo, oyendo como las gotas de la lluvia se estampan contra el
suelo y repiquetean sobre el techo redondo del iglú.
-No sé cómo he llegado hasta
aquí. Y me preocupa un poco... la otra Noa-digo al fin.
-No te preocupes. Josh
cree que la vamos a encontrar. Lo que te debe de preocupar es si volverás a tu
tiempo o te quedarás aquí-dice y el corazón me acelera solo al pensar que no
puedo volver.-Lo peor, es quién te ha hecho esto. Yo no se lo he comentado a
nadie, pero creo que es la misma persona que lo envía todo a la ciudad.
-¿Tú crees?-pregunto y él
asiente con un leve movimiento de cabeza. Pienso directamente en quién es ese
tal Daniel, así que opto por preguntárselo a Niall.-Niall, ¿quién es Daniel?
-¿Daniel?-pregunta algo
confuso.-Ah... Te refieres al novio de Cat. Es un simple humano, no me cae muy
bien, aunque mejor dicho es que no lo conozco de gran cosa y me cae normal, pero Cat lo quiere y no me voy a meter en su vida.
Guardamos silencio y al
cabo de unos minutos, oímos que ha dejado de llover y Niall sale hacia fuera y
me dice que deberíamos de subir a desayunar. Cogemos el ascensor y subimos
hacia otra planta, que es una planta dedicada a una cocina entera, con un
comedor.
-Esta es una segunda
cocina que tenemos en el edificio. No suelen venir los demás, pero yo sí. Se
desayuna, se almuerza y se cena tranquilo.
Una planta entera es una
cocina y un comedor. Increíble. Hay un pasillo con una puerta que es el cuarto
de baño y si pasas el corto pasillo, te encuentras con encimeras de mármol, una
campana negra. Horno, microondas, lavavajillas y frigoríficos negros y un
fregadero bastante grande. También tiene una mesa de tabla blanca y patas
negras, con asientos de respaldo ancho y largo negros y blancos. Una sala
bastante moderna. Me pregunto cómo limpian este enorme edificio.
-¿Cómo limpiáis el
edificio?
-Bueno, antes lo hacíamos
por turnos. Pero estamos pensando en contratar a algunas personas para que
vengan algunos días y limpien. O, preferible, comprar algunos robots
limpiadores-me contesta.-Venga, desayunemos. Prepara lo que quieras.
Preparo unas tortitas que
me han salido bastante bien y un vaso de leche fría. Niall se ha preparado unas
tostadas. Mientras desayunamos, una voz nos interrumpe.
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