Aquí os dejo el capítulo ^-^ Espero que os guste :3 Este capítulo es un poco más cortito que los demás, porque el 29 dura tres páginas y media en un word (vamos, súper largo xD) por eso lo hice un poco más corto.
Capítulo 28: Una
invitación improvisada
Me pongo la mejor ropa que
puedo: un vestido 'globo' por encima de las rodillas de color azul marino
intenso sin mangas y un lazo blanco que rodea la cintura. De calzado, unas
sandalias que me cubren casi todo el pie del mismo color del vestido y con un
poco de tacón, nada, apenas centímetro y medio. Josh nos dijo que el alcalde
había hecho una llamada de última hora diciendo que quería cenar con nosotros y
su mujer e hijos en el ayuntamiento. Seguro que nos pedirá algo, seguro. Tras
vestirme, salgo pitada hacia la cocina y acumulo toda la carne que puedo y se
la llevo a los dragones. Lo único que me dijeron los dragones fue un ''estás
muy guapa'' de Snowfall y Dragnus asintió con la cabeza y con una sonrisa, pero
cuando me ve los brazos, niega con la cabeza. ¡Es verdad! ¡Me tengo que poner
algo! Menos mal que nadie me ha visto. Vuelvo a mi habitación usando
teletransporte y busco algún rebeca. No encuentro ninguno, así que como he
podido, me he buscado unos trozos de tela del mismo color del vestido y a modo
de guantes largos, me los he puesto cubriéndome todo el brazo, dejando al aire
libre las manos y parte de los hombros. Esto arruinó un poco la belleza del
vestido, pero es lo mejor que he podido encontrar.
Quedamos fuera del
edificio y Niall ya está allí con su traje de chaqueta gris y una camisa
blanca. Me saluda con la mano y yo le saludo con una sonrisa. Está muy elegante
y atractivo y como siempre muestra lo buen chico que es.
-¿Has alimentado ya a los
dragones?-me pregunta y asiento con la cabeza.
Al poco rato aparece Cat
con un vestido que le llega por encima de las rodillas, unas botas negras y
lleva su pelo pelirrojo y rizado recogido en un moño pequeño sobre la cabeza.
Poco después, aparece Josh con un traje de chaqueta negro y una camisa blanca.
También elegante.
-Ya sólo queda
Daniel-comenta Josh.
-¿Por qué nos ha invitado
el alcalde? No suele hacerlo muy a menudo-comenta Niall.
-Porque seguro que nos
quiere pedir un favor-le contesta Cat, justo lo que yo pensaba.-No será más que
una cena aburrida aguantando a sus hijos y a su mujer que se cree superior a
nosotros, aunque no lo sea.
-¿Y eso? Ten en cuenta que
os acogió en la ciudad y a los dragones. Al menos a Dragnus-comento.
-Pero nosotros somos los
especiales, los 'bichos raros'-dice ella. No tengo más remedio que encogerme de
hombros.
A los pocos minutos, llega
Daniel con unos vaqueros grises y una chaqueta negra desabrochada dejando al
descubierto una camiseta azul oscuro.
Usando teletransporte,
llegamos a las puertas del ayuntamiento; una gran edificio de fachada de
ladrillos rojos y tejado gris oscuro, con unas escaleras anchas que suben hasta
las puertas principales del edificio. También puertas grandes. La fachada está
cubierta de ventanas, pero más arriba está llena de balcones, por lo que a la
luz del día debe de ser un edificio muy luminoso. Además, ya que el edificio
está en una plaza, su fachada tiene muchas macetas por el suelo y árboles
jóvenes, a parte de que en los balcones asoman flores, sobre todo geranios. Es
un edificio muy interesante y bastante acogedor. Entramos por las puertas que
nos las abren unos guardias fuertes de brazos; esas puertas deben de pesar lo
suyo. ¡Son enormemente altas! Entramos en un recibidor de suelo de parqué
oscuro. Se divide en una parte que es una esquina donde hay sillones cómodos
blancos y una mesa de pequeña altura con revistas. Otra parte es un mostrador
alto en la que sólo se ve el pelo de alguna persona. Y otra parte, son una
enormes escaleras que suben directamente, pero que al final, se dividen en dos
partes. ¿Tomarán distintos pasillos? Cuando vine a hablar con el alcalde por el
asunto de Dragnus, él ya estaba en el recibidor hablando con una mujer que
estaba detrás del mostrador. Tuve suerte.
-Esperad aquí-nos anuncia
Josh mientras se dirige al mostrador.
Cat se aleja un poco y se
va a una pequeña estantería de la pared donde hay folletos de turismo de la
ciudad. Niall se entretiene sentado en uno de los sofás blancos mirándose las
manos. Y Daniel, se acerca a mí mientras me froto el brazo derecho con un poco
de dolor.
-¿Te duele?-me susurra y
asiento con un leve movimiento de cabeza.-Te has puesto algo exhibida a los
demás. Si se te baja la tela, te podrían ver cualquier parte de la marca.
-Tendré cuidado-le digo
con voz tranquila mirando a Josh, que ya viene de vuelta.
Nos reunimos todos y hablamos
en tono bajo, como si esto fuese una biblioteca.
-Dice que el propio
alcalde bajará a recibirnos e iremos al salón de reuniones donde se hará la
cena.
-Oh-oh, sala de
reuniones-comenta Cat.-Esto será más una reunión que una cena-dice y estoy de
nuevo completamente de su parte.
Una cena se debe de dar en
un salón, o en una sala especial o algo. No en una sala de reuniones para
decidir cosas.
Estuvimos esperando casi
una hora hasta que un reloj sonó dando las diez de la noche. ¿Una hora
llevaríamos? ¿Minutos? Justo cuando acaba la última campanada, el alcalde baja
las escaleras. Él sólo.
-Siento mucho la
espera-dice abriendo los brazos y poniéndonos en pie (estábamos sentados en los
sofás).-Puede irse ya a casa, Lenn-le dice el alcalde a la mujer que estaba
detrás del mostrador que empieza a recoger sus cosas.-Ya por fin todo está
listo y podemos ir a la sala a cenar tranquilamente-anuncia dando sus últimos
pasos hacia nosotros, pero en seguida se gira y anda hacia las
escaleras.-Seguidme, 4H.
Lo seguimos por unos
pasillos al subir las escaleras; pasillos de azulejos negros de suelo y paredes
de un color morado muy claro, con sus paredes llenas de cuadros de pintores que
fueron únicos en sus épocas y que a algunos de nosotros nos siguen asombrando:
Picasso es uno de ellos. Murillo otro. Por fin llegamos a unas puertas que se
abren hacia los lados y dejan al descubierto una sala enorme.
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