Siento mucho el retraso de este capítulo >.< El próximo será de Diario de una Nefilim, que también hace mucho que no publico uno. Ea, pues nada más! Comentad qué os ha parecido ^^ que este es algo larguillo ;)
Capítulo 36: Fin de la búsqueda
Durante algunas horas más,
ya no sé si es de día o de noche o lo que sea (aquí aún es de día y el sol
sigue en lo alto y además, no soy capaz de orientarme bien) llegamos a un lugar
en el que los árboles son muy altos y está lleno de matorrales con muchas
clases de bayas. Como mi sándwich ya desapareció en mi boca hace eso de una
hora más o menos, y el refresco lo terminé hace unos minutos, sigo con un poco
de hambre, así que cojo una baya de color oscuro, entre un azul y morado oscuro.
Cuando le estoy a punto de dar un bocado, el hada morada se acerca a mí y me da
(lo que debe de ser) un bofetón en la mano y la miro. Ella me mira con cara de
susto y niega rápidamente con la cabeza y negando con la mano.
-¿No?-pregunto negando con
la cabeza y señalando la baya oscura.
La hada niega con la
cabeza y tiro la baya al suelo. ¿Venenosa, quizás? De todos modos, si lo era,
me ha salvado la vida.
Dibujo sobre un poco de
tierra el ovni (la nave) y pongo de nuevo un signo de interrogación, y las tres
hadas asienten. El hada azul pone una cara rara y muecas como intentando decir
algo en mi idioma. Y lo consigue.
-No... lugar-dice y se
encoge de hombros.
-¡Ah! Qué no sabéis el
lugar dónde se ha escondido-digo en su lugar y las tres asienten.
Hago una leve inclinación
de cabeza y las tres se despiden con la mano y desaparecen. Debería de llamar a
los demás.
-Dragnus.
-¡Noa! ¡Qué bien que me
hables! Llevo todo el santo día volando y aún no he encontrado nada-se
queja.
-Yo sí. Avisa a los
demás y que se acerquen al Bosque del Eucalipto. ¿Sabes dónde estoy?
-Eso no se pregunta-dice
él.-Nos vemos dentro de unos minutos. No te muevas.
Hago lo que me pide y no
me muevo, me quedo de pie y observo el entorno que me rodea, exactamente igual
que antes. En varios minutos, empiezan a aparecer ráfagas de aire y miro hacia
el cielo, que aún sigue siendo de día y el sol están en lo alto. Dragnus y
Snowfall aparecen y aterrizan como pueden.
-¿Qué has
encontrado?-pregunta Josh mientras se baja de Dragnus.
-Me he encontrado a tres
hadas...
-¡¿Hadas?!-exclama
Cat.-Entonces, ¡existen!
-Claro, y simpáticas que
son-digo.-Pues eso, me las he encontrado y como he podido me he comunicado con
ellas. Si no me han entendido mal, me han dicho que la nave desapareció por
aquí.
-No hay tiempo que perder,
busquemos-anuncia Josh.
-Hey, espera, no seas tan
rápido-interrumpe Niall.-Aquí no se distingue el día ni la noche, pero afuera
ya ha oscurecido y deben de ser las diez al menos. Llevamos todo el día
buscando y nos hemos alimentado de un bocadillo y un refresco. ¿No crees que
deberíamos de descansar? Ya sabemos en qué zona (que es esta) ha desaparecido
la nave. Deberíamos dormir, buscar algo de comida con la que alimentarnos un
poco y después, seguir con la búsqueda de la guarida de ese tío.
Todos nos quedamos en
silencio.
-Yo me pongo de su
parte y Dragnus también-dice Snowfall.-Vosotros habréis comido algo y
bebido, pero yo me he alimentado de un bocadillo, que para mí eso no ha sido
nada y de beber no he tenido nada.
-Yo también estoy con él.
Ha sido un día duro-comenta Daniel.
-Añadidme-digo.-Cinco
contra dos. Hay que descansar.
Buscamos entre todos un
poco de comida, sólo fruta y algunas bayas (buenas) e hierbas comestibles con
las que Dragnus hierve como ha podido con su fuego. Tras comer, nos dormimos.
Me pongo sobre la espalda de Dragnus y
veo cómo Josh y Niall duermen bajo el ala de Dragnus y Daniel entre las garras
de Snowfall. Cat se las apaña durmiendo junto a un tronco.
-¿No te molesta el sol?-me
pregunta.
-No. Me resulta
confortable, calentito y hace que me quiera dormir.
-Ya estás tardando en
hacerlo-me dice y oigo en mi mente una pequeña risa.
Sonrío y me duermo.
Deben de haber sido
minutos, pero el reloj de Josh marcan las una y nos ponemos de nuevo en marcha.
El bosque sigue bien iluminado y activo, ningún animal se asusta al ver a los
dragones ni a nosotros.
-Hora de moverse-dice
Josh.-Ahora sí que sí.
Empezamos a buscar: bajo
matorrales, palpando la tierra, tocando los troncos... Haciendo de todo. Me
quedo quieta junto a un árbol y un arbusto y veo cómo Daniel se sienta en una
roca grande.
Algo sucede. La piedra en
la que se ha sentado se hunde un poco y rápidamente y donde yo estoy, se abre
una especie de puerta enorme que separa el arbusto y el árbol y caigo hacia
abajo. Empiezo a gritar como una loca por el tobogán de metal en el que cabe
Dragnus o Snowfall perfectamente. Sigo cayendo (y gritando) y el tobogán no
parece tener fin. Pero no es así, sí que lo tiene y me caigo de bruces en el
suelo de tierra. Es una sala bien iluminada y muy grande, como la dragonera del
edificio, con paredes y techo de metal como el tobogan.
-¡¿Noa?!-me llaman y acudo
a la boca del tobogán.
-¡Estoy bien!-grito.
-¡No te muevas, ahora
vamos!-exclama Josh.
Oigo un crujido a mis
espaldas y a Dragnus rugir por el tobogán, seguido por el grito de Daniel y de
Niall. Se han metido muchos. Giro la cabeza y veo que del techo se ha abierto
otra puerta como la del tobogán y de ella ha aparecido una pinza enorme con
forma de una mano de cuatro dedos. Me aparto de la boca del tobogán y me pongo
en una esquina. La mano parece haber captado mi movimiento y se dirige hacia
mí. Empiezo a gritar justo cuando Dragnus, Niall y Daniel aparecen por la boca
del tobogán y la mano me atrapa por la cintura y me sube hacia arriba.
-¡Dragnus! ¡Daniel!-grito
aporreando los dedos de la mano mecánica que me sigue subiendo.
Dragnus gruñe y alcanza la
mano, pero por mucho que el dragón pesa, la mano sigue subiendo y nos traga a
los dos.
Caemos de nuevo por otro
tobogán mucho más largo que el anterior. Dragnus a conseguido cogerme entre sus
zarpas y me agarra como una madre agarra a su hijo cuando se acerca un tornado,
por así decirlo.
-Ya te tengo, pequeña.
-¡Qué susto me he
llevado!-le digo agarrándome a su cuello.
-Pues ya no te vas a
llevar ninguno mientras esté aquí. Ni te va a pasar nada.
Por fin vemos una luz y
llegamos al final del tobogán y esta vez, caigo bien. La sala es igual que la
de antes, pero tiene una puerta enorme por la que puede caber Dragnus estirando
incluso sus alas.
-¡Bienvenidos! Desde mi
panel, ya os veo a todos. Veo que tenemos a Dragnus y Noa, Daniel y Snowfall
(también juntos), Josh, Niall y Cat. Esto es fácil, habéis encontrado mi
guarida. ¿Qué? ¿Os gusta el entorno que he cogido? Ahora, la puerta que tenéis
delante de vuestras narices se abrirán y tendréis la primera prueba o acertijo.
Suelen ser acertijos-dice la voz que siempre aparece en los vídeos.-Las
tendréis que ir superando. ¿El número? ¡Yo que sé! He puesto ahí unas
cuántas... ¿El premio? Bueno, depende de la prueba podéis conseguir pasar a la
siguiente, la muerte o, si llegáis al final vivos, podréis rescatar a Noa. Pero
claro, entregándome vuestros poderes como os dije en el último vídeo. ¿Sí o no?
Ja, ja, ja, ja. Nada más. Desearos... ¿muerte o suerte? ¡Me importa un
pito!-exclama.
Se abre la puerta.
Has sido nominada en mi blog. ^^
ResponderEliminarTrotamundos: blogdejulia11.blogspot.com