Siento la espera del capítulo, esta semana he estado algo ocupada, y ayer estuve estudiando todo el día >.<
Aquí os lo dejo. Saludos!
Capítulo 2: Mentiras
La noche en la habitación se pasa bastante bien, las olas mecen al
barco y me da la sensación de estar flotando por el océano, perdida, pero no
asustada ni mal sino, relajada, tranquila. El sonido de las olas afuera hace
que me duerma rápida y directamente. Aquí se podría leer bien un libro sin la
molestia de nadie o echarse una buena siesta.
Por la mañana, me despierto casi a las diez y media. Mierda, me he
quedado dormida y el desayuno lo dejan de servir a las once. Me visto rápida
con un vestido gris azulado que me llega justo por encima de las rodillas (y
con el símbolo ese raro dorado), unas chanclas y el bikini debajo del vestido.
No me paro en peinarme, ya que el pelo lo tengo bien. Me lavo la cara y salgo
hacia el comedor lo más rápida posible. Justo en la salida que da a la
cubierta, hay un grumete bastante joven repartiendo folletos coloridos. Al
verme, se quita el gorro y lo levanta un poco sobre su cabeza y me da un
folleto de color azul oscuro en el que tiene como fondo unos fuegos
artificiales y con letra blanca, indica que mañana a medianoche habrá fuegos
artificiales. Me marcho al comedor en el que está algo vacío ya, pero la comida
aún sigue abundante con cereales, embutidos, panes, leche fría y caliente,
chocolate caliente, fruta, yogures... Mucha variedad. Distingo a Niall echando
un vistazo a un bizcocho de chocolate. Me acerco a él.
-Hola hola Niall-le saludo.-¿Qué, eligiendo qué desayunar?-pregunta
señalando el bizcocho.
-La verdad es que llevo aquí casi una hora empachándome de
comida-comenta-tengo que ponerme a dieta. Estas delicias me llaman y no puedo
evitar caer en la tentación de zamparme un trozo.
-Ja ja ja ja. Es bueno que decidas ponerte a dieta, aunque se te
ve bien.
-Verás, a mí siempre me vas a ver bien. La invisibilidad provoca
algo en mi cuerpo que hace que no engorde, pero subo y bajo kilos. Pero... tú
sabes, quiero ponerme a dieta y volver a mis kilos de siempre-dice y decide
coger el trozo más fino de todo el bizcocho.-Ahora un yogur y a dar una vuelta
por ahí.
-Yo aún no he probado bocado. Luego nos vemos-digo y tras un
asentimiento de cabeza por su parte, me alejo a la parte de bebidas.
Cojo una taza y la lleno de leche y un poco de chocolate. Además,
me acerco y cojo un pan y lo caliento en una tostadora y sale dorado. Le echo
un poco de aceite y azúcar (cómo hacía mi abuela en mi otra vida) y me siento
en una mesa solitaria a disfrutar del desayuno. La verdad, es que no me apetece
nada más que esto, así que devoro la tostada tranquila y me tomo la leche con
chocolate y a eso de las once y cuarto, ya estoy fuera. Nada más salir veo a
mucha gente en la piscina y el jacuzzi está lleno de gente. No hay ni una
hamaca libre y han puesto en una parte una pared de escalada donde los niños se
ponen en fila para escalar. Me asombra ver que arriba del todo de la pared,
está Josh y habla con la persona que escala. Al verme, me saluda y lo hago con
una mano. A Daniel aún no lo he visto, y de todos modos no tengo ganas de
buscarle. Quizás podría ir a buscar a Cat a su habitación e intentar que salga.
Opto por la idea, así que me marcho a su habitación recorriendo múltiples
pasillos. Llamo a la puerta de madera y no contesta nadie.
-No está-dice una voz y veo que es una mujer de pelo rubio y ojos
oscuros.-La he visto salir.
Algo en esa mujer me resulta familiar, aunque no sabría qué.
Asiento con la cabeza y me voy hacia otro lugar. Mientras recorro los pasillos
para dar con la salida, me cruzo de nuevo con la misma mujer que me saluda con
un movimiento de cabeza mientras arrastra a su hijo. Me quedo quieta y giro la
cabeza y me detengo a observarla. ¿Cómo puede estar ella aquí si estaba antes
allí? Frunzo el ceño y niego con la cabeza. Habrá tirado por otro lugar que yo
no conozco.
Vuelvo al exterior y he pensado en preguntarle al capitán el por
qué éste símbolo, así que me voy hacia una gran cabina que hay en la cubierta
donde está el hombre y parte de la tripulación de navegación. La piscina sigue
abarrotada de gente, aunque menos vacía ya que estaba casi ocupada por niños
que se han salido a participar en juegos que se están celebrando por la
cubierta y pequeños talleres. Me voy hacia la cabina y al entrar, el capitán
está allí hablando con otro hombre. La pequeña sala está llena de botones y
pequeños aparatos y con unos siete hombres (cuatro de ellos, son mujeres)
sentados y pulsando todo tipo de botones y observando. Me acerco al capitán que
deja de hablar con la otra persona y ésta vuelve a su asiento vacío.
-¡Muy buenas, señorita Noa!-exclama.-¡Hoy tenemos un viento
fantástico para navegar! Aunque es mala suerte, este barco no es como los
antiguos y no usamos velas-comenta y se echa a reír. Para no dejarle mal,
sonrío.-¿Qué te trae por aquí?
-Me preguntaba qué significaba el símbolo de algunas ropas del
barco-digo y me toco el hombro en el que está el símbolo de la S dorada que
parece una serpiente.
El hombre se quita el gorro y se rasca la cabeza de pelo gris
mientras levanta las cejas y múltiples arrugas le salen en la frente. Luego se
vuelve a colocar el gorro y se encoge de hombros.
-Ese símbolo lo elegí yo, pero porque me gustaba. Se lo compré a
un diseñador novato que vendía ropas en una pequeña tienda que había en una
ciudad en la que habíamos estado. La suerte de ese chico es que ahora tiene
bastante dinero-explica y se echa de nuevo a reír.-Lo siento, pero no lo sé.
-Ah. Qué lástima, pero al menos ya no siento tanta
curiosidad-comento. La verdad es que no me interesaba desde el principio, sólo
venía a hacerme la tonta para no estar aburrida. Ahora estaría en el jacuzzi o
en la piscina, o tomando el sol incluso aunque Daniel diga que no me sirva.
Me despido del capitán y mientras me voy a la salida, el hombre
exclama:
-¡No te pierdas lo de mañana por la noche!
-Claro que no-comento girándome hacia él y andando hacia atrás.
Salgo de espaldas y mi vista se clava en algo increíble.
Están en la piscina, ambos tranquilos. Ella está enrollada a él
como si fuese una serpiente y se besan, pero el problema es que esa chica es
exactamente como yo.
o dios !!!!!!!! me gusto el cap :D
ResponderEliminar¿te quieres unir a mi iniciativa?http://entreletraspaginas.blogspot.mx/2013/09/iniciativa-el-blog-turista.html
No puedes hacerme esto... dejarme en ascuas de esta manera... seguro que es un pecado capital, seguro! ajajaj
ResponderEliminarUn besote!