Visitas!!

Mis seguidores ;)

Buscar este blog

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Capítulo 2

Hola descendientes :)

Aquí os dejo ya el capítulo 2, para que os entretengáis leyendo un poquillo más ;) Hahaha ^^ ¿Habéis hecho huelga? Yo si, más o menos. Mis padres no han querido que vaya al instituto, pero me he pasado la mañana y parte de la tarde haciendo los deberes de ayer y estudiando un poco, que mañana tengo examen u.u 

No tengo nada más que deciros, bueno, que comentéis para saber qué os ha parecido :3 Por cierto, la foto es una foto orientadora para que veáis más o menos como tendría Annie su marca ;) Bessooooss!!!! :D




Capítulo 2: El señor Bush

Patricia lleva ya unos quince minutos contándome todo lo que ha hecho durante el verano. Me ha contando que ha ido a la playa varias veces, a algunos hoteles, ha salido de viaje fuera del país... Sus padres son dos grandes ejecutivos de una empresa de deporte, aunque a ambos no le gustan mucho los deportes, y a su hija menos todavía. Pasan los minutos y mi amiga me obliga a contarle todo lo que he hecho durante el verano aburrido que he tenido. -Nada en especial, he ido con mi padre a varios partidos de hockey sobre hielo-comento.-Nuestro equipo ha estado ganando todos los partidos, excepto uno, que lo ha perdido. 
Le comento que mi madre ha encontrado un trabajo en una cafetería y me ha obligado a ayudarla durante casi todo el verano y he salido bastante de noche de la cafetería.
Mientras le cuento las cosas, de vez en cuando me remango la manga derecha y me rasco la muñeca, ya que ayer me picó un mosquito mientras estaba en el balcón viendo las estrellas, pero me obligo a mentirle a mi amiga.
-¿Estuviste ayer por la noche viendo las estrellas en el patio con tus primos?
Ups, casi acierta.
-Sí, ellos adoran verlas y los tuve que sacar unos minutos al patio para que se callasen un rato. Lo raro es que... no tenían frío-miento y me rasco la picadura.
-Será mejor que pares de rascarte o te seguirá picando y te saldrá sangre-dice cogiendo mi mano derecha y apartándola de la picadura.-Cuéntame, una vez más, por qué tienes esa marca en la muñeca. ¿Seguro que no es un tatuaje?
Miro mi muñeca y veo un rayo de color negro que tapa algunas venas. Es mediano, pero a mí no me importa. Le he contado esta historia desde que nos conocimos.
-¿Otra vez? ¿Desde el principio?
-Sí, por favor...-suplica.
-Está bien...-cedo. Algo que no puedo hacer, es resistirme a sus súplicas, tiene algo en la voz que me hace que lo haga. Así que empiezo a contar la historia que para ella, es una leyenda.

Le cuento que desde que nací, una vez que ya estuve fuera del hospital mi madre siempre la acariciaba, aunque yo no sabía por qué, además no lo recordaba. Años más tarde, cuando tenía la capacidad de recordar los recuerdos, me contaron que esa marca me la había hecho el médico para indicar no sé qué de los genes del cuerpo, aunque creo que eso es mentira. ¿Quién dibuja un rayo para indicar eso? He tenido toda mi vida esta marca, siempre en el mismo sitio y que se agranda a medida que mi brazo va creciendo, pero nunca se agranda por sí misma. Al terminar de contar la 'leyenda', Patricia aplaude entusiasmada, aunque le he contado la misma historia millones de veces y nunca se cansa de escucharla
-Te juro, que cuando cumpla los veintitrés años, me haré un tatuaje como el tuyo, en el mismo lugar y todo-dice con una mirada maliciosa.
Me encojo de hombros, pero ella lo dice tan en serio que es capaz de hacerlo.
-¿Y para qué te lo vas a hacer?-pregunto.-¿Y por qué a los veintitrés?
-Porque simbolizará nuestra enorme amistad, y me lo haré a esa edad porque es cuando pienso tener un propio trabajo y mi propia casa y ya no me darán repelús las agujas-explica.
Me encojo de nuevo los hombros y a lo lejos, en el pasillo, llega el hombre de antes. Ese hombre alto de hombros anchos y pelo gris, y con una mirada inquietante. Al llegar a nosotros, Patricia se alisa el pelo con las manos y los alumnos sentados se ponen de pie. El hombre se disculpa varias veces por la tardanza y abre la puerta de la clase con la llave que tenía en un bolsillo de su largo chaquetón negro. La clase en la que me ha tocado es en la que se daba antes inglés, así que es normal ver carteles de inglés y estanterías con libros de todas las asignaturas. En el centro de la clase hasta el fondo hay varios pupitres que van en parejas y delante de la pizarra, la mesa del profesor. El hombre se sienta y los alumnos van cogiendo sus sitios. Patricia y yo nos sentamos al lado de la ventana, pero al fondo, porque somos algo altas y cuando el maestro nos coloque bien, nos pondrá al fondo. Patricia me pide que me siente al lado de la ventana y lo hago y ella se sienta en el otro pupitre. Al sentarme, me fijo en que ya están todos los alumnos y al final de la clase hay dos chicos que comparten unas risas flojas. Uno de ellos es delgado, de ojos claros y pelo castaño. Su compañero es más moreno que él, de ojos y pelo oscuro. El maestro pide que guardemos silencio y todos lo hacemos.

-Gracias, gracias-dice con voz ronca, pero a la vez suave.-Me llamo Jack Bush, para vosotros, señor Bush. Es como los alumnos deben de llamar a los maestros.
-¡No ha todos!-exclama uno del fondo.
-Muy bien. Ahora os daré el horario de vuestras clases y además, os daré una alegre noticia. A parte de  que os daré tutoría todos los días a última hora de clase, os daré la asignatura de ciencias. Además, cada vez que haya clase de tutoría, tendréis que traer como deberes una palabra nueva con su significado y traducida a dos idiomas diferentes. Tiene que ser una palabra nueva y que se oiga muy poco entre los jóvenes.
-Señor Bush, ¿vale la palabra australopithecus?-pregunta un chico y al girar la cabeza, veo al chico que ha hablado, que es el chico moreno que se reía antes con su compañero.
-No, esa palabra no vale-dice con voz firme el profesor.
-¿Por qué no? Es una palabra que no se oye a menudo entre los jóvenes y no sé qué es.
-No vale-repite.-Ahora, cállate.
Empezamos la clase dándonos los horarios, no sin antes pasar la lista de la clase. También nos dio la mayoría de los nombres de los maestros que nos darían clases, aunque en casi todos el tutor dudase un poco, no importaba porque no estaba aún confirmado. Las dos horas se me hicieron eternas, pero después llegó lo que quedaba de día libre, que al parecer hoy no sería todo el día como todos los años, sino que eran dos días de tutoría y una hora para conocer las aulas y el instituto para los nuevos alumnos, o libre, claro. El señor Bush se despidió de nosotros con una breve reverencia de cabeza y se marchó de la clase, una norma suya era que no nos podíamos levantar de nuestro sitio hasta que él no se marchase por la puerta. Así que, hizo la reverencia de cabeza y se marchó, dejándonos solos. Algunos de mis compañeros nuevos se quedaron en la clase haciendo amistades (creo) y otros se fueron corriendo. Hubo unos segundos, en el que uno gritó:
-¡Me marcho a casa, chavales!
Y salió corriendo.
Patricia y yo nos encogemos de hombros y decidimos salir a dar una vuelta por el instituto, aunque ya lo conocemos bastante bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Music(:

The Hunger Games 32x32 Logo

Comentarios :)

Por favor, cuando leas un capítulo, comenta lo que te ha parecido. Sobre el capítulo o sobre cómo escribo o sobre lo que quieras ;) Puedes comentar en la entrada o en el chat. Además, cuando escribas un comentario no sale para meter el código ese raro que sale x) y lo escribes más rápido, y el comentario será publicado al instante.

Por favor, comentad que os parece!! :)

No al plagio.