Capi 28 :3

Hola! :)

Aquí os dejo el capítulo 28 :) Espero que os guste e intentaré subir más durante el fin de semana y la semana que viene, aunque no lo sé, tengo que estudiar u.u

 

¡Por cierto! Aquí ya empieza la verdadera aventura e.è

Capítulo 28: El jardín botánico

Salimos del Olimpo cogiendo el ascensor y salimos a la calle. Saco el mapa del bolsillo de mi uniforme que aún lo tengo puesto y lo abro. Es rectangular y tiene unas especies de manchas de color púrpura numeradas del uno al cinco. En una esquina, tiene el nombre del lugar de cada número:

Jardín botánico → Cinturón de Afrodita

Piscina pública → Armadura de Atenea

Playa → Tridente de Poseidón

Centro comercial → Escudo de Ares

Biblioteca → Rayo de Zeus

-¡Esperad! ¡Esperad!-nos grita una voz. Doblo rápidamente el mapa y me lo meto en el bolsillo de mi uniforme y me giro para ver quién nos llama. Artemisa se acerca a nosotros pero convertida en humana, con ropa normal y no su túnica blanca.-Se nos ha olvidado daros esto.

-¿Una mochila?

-¿Quién sabe? Os puede hacer falta.

-Gracias. Por todo.-Digo.

-De nada, marchaos ahora que tenéis algo de tiempo-dice y nosotros nos marchamos.

Llevamos andando varios minutos y nos encontramos en una avenida. Consulto de nuevo el mapa, que lo hemos guardado en la mochila, que la tiene Jerome. Las personas que nos ven por la calle se nos quedan mirando. Tienen razón: es algo raro ver a tres adolescentes, dos de ellos con una espada y otro con un carcaj lleno de flechas y un arco dorado. Nos quedamos quietos mientras miro el mapa y Jerome pone la mochila negra y rojo oscuro en el suelo. Tiene el tamaño de una cabeza.

-¿Cuál es la primera parada?

-El uno es... el jardín botánico. Allí se encuentra el Cinturón de Afrodita-contesto.

Guardamos silencio mientras pensamos en alguna solución para llegar. Nina empieza a preguntar a la gente que pasa cerca nuestra y yo busco algún mapa por la calle. Jerome se mantiene quieto con los brazos cruzados. Me reuno con él y con Nina, que se acerca también.

-Dicen que no hay ningún jardín botánico.

-Imposible-digo desesperada.

-Pero puede haber uno cerrado-dice Jerome animado.

Nos acercamos a la parada de autobús más cercana y esperamos a que llegue un autobús, que llega a los pocos minutos. Me acerco al conductor y le pregunto si para cerca de un jardín botánico que esté abandonado.

-¡Ese lugar está abandonado! ¡No llevo a nadie hasta allí!-exclama y cierra las puertas y se marcha.

Me acerco a mis dos amigos y les explico lo ocurrido y decidimos coger un taxi. El conductor nos dice que nos llevaría cerca, no iba a dejarnos delante de la puerta. El jardín botánico está abandonado a las afueras de la ciudad. Llegamos a nuestro lugar y pagamos al taxista el viaje más un extra por llevarnos a un lugar “peligroso”. Cuando el taxi se marcha, abrimos las verjas de aquel jardín botánico.

-Os quiero decir algo-digo antes de entrar, recordando aquel sueño que tuve en la que salía un espíritu maligno.-Algunos días tenía sueños que al despertar no lograba recordar, pero en uno de ellos Atenea apareció y me hizo algo y entonces, recordé todos aquellos sueños...

-Y...

-Y en uno de esos sueños, estábamos los tres, en este mismo lugar y apareció... Apareció...-no podía decir el nombre, sus letras se me pegaban en la garganta y no me salían.

-¿Quién salía?-pregunta Nina.

-Salía... Me... Me...

-Me...

-Medusa-digo al fin.

Guardamos un silencio molesto. Me siento aliviada tras contarles el peligro que corremos aquí.

-Os podéis marchar y no correr peligro-recuerdo

-No te vamos a dejar ahora-dice Jerome.-No le miréis a los ojos si se encuentra aquí.

Nina y yo asentimos y nos adentramos en el jardín botánico.

Todo está lleno de malas hierbas, flores y otras plantas muertas y secas, macetas rotas, fuentes blancas con telarañas. El jardín botánico es redondo con el suelo de arena fina y que tiene en el centro un grupo de maleza. En una parte, hay una habitación a la que le falta una pared. Pienso que debió de ser la entrada. Los tres estamos juntos y empiezo a tener miedo. En el lugar hay un silencio absoluto e inquietante que me molesta un poco. Estoy entre Jerome y Nina. Nos detenemos en una parte.

-Debemos de separarnos-anuncia Jerome

-No, ¿y si os encuentra?

-Es mejor si vamos separados, si estamos juntos somos un punto fijo muy... grande. Si nos separamos tenemos menos posibilidades de que nos encuentre, si existe-dice Jerome.

-Tiene razón, Annie. Tengo que ver esa fuente de ahí, no puedo usar mis poderes si no hay alguna fuente de agua cerca. Si este suelo tiene tuberías de agua o alguna alcantarilla, podría usarlas, pero cuesta lo suyo.

-Hmm... Vale... Pero prometedme que tendréis cuidado.

-Por mí vale, voy a ver esa fuente-dice Nina y se marcha en dirección a la fuente blanca.

-Yo también. ¿Te digo una cosa?-pregunta Jerome.

-¿El qué? Dímelo

-Mientras os alejabais de las dos diosas me detuvieron porque me estuvieron leyendo el pensamiento.

-¿Qué pensamiento?

-Me prometí a mí mismo que si te perdía, iría yo detrás.