Ah! He de deciros que este capítulo tiene 3 páginas en un word de extensión (muy largo) y que es el penúltimo del libro, así que mañana o pasado, tendréis el 40 que tiene entre tres y cuatro hojas en un word (también muy largo) y que será el útlimo de este libro :)
Cuando publique el 40, diré lo que haré^^
Capítulo 39: Sombra
-Ni en sueños, Sombra-le
dice Josh y Dragnus y Snowfall gruñen.
Veo cómo Sombra miras las
sombras de ambos dragones y sonríe de manera malvada y susurra unas palabras
inteligibles y que no la llegamos a escuchar ningunos, pero si vemos lo que,
seguramente, esas palabras han provocado. Bastantes sombras de colores oscuros,
se levantan del suelo con aspectos terroríficos. Son bastantes y se colocan
detrás de la persona que las ha convocado. Sombra levanta las cejas en muestra
de querer escuchar una respuesta.
-Hemos dicho que no.
Devuelve a Noa y déjanos en paz. ¿No tienes bastantes con esos poderes que
tienes?-pregunta Cat.
-¿Éstos?-dice y hace un
movimiento de manos y la sombra de la chica cobra vida y la agarra,
llevándosela a su convocador.-Son pequeños trucos. ¡Quiero el mundo para mí
mismo!-exclama.
-A base de la fuera-dice
Niall y desaparece.
-Si hay que luchar, se
lucha-dice Josh mientras corre y se echa sobre una sombra, pero la traspasa.
Sin embargo, veo cómo Cat
da una voltereta hacia atrás y se coloca detrás de su sombra, que sonríe de
manera malvada. Sombra recrea la sombra de Daniel, de los dragones, de Josh y
Niall y algunas cuántas más.
-¡Noa, tienes que
esconderte, mantente alejada de nosotros! ¡Ahora eres más endeble que un pájaro
nada más nacer!-me dice Dragnus mientras echa a volar perseguido por su
propia sombra.
Me escondo rápidamente
entre unas cajas y veo cómo la pelea pasa; Daniel lucha contra su propia sombra
como los demás, mientras más sombras se le echan encima como al resto. Dragnus
vuela por toda la sala bastante alta seguido por su sombra y Snowfall lucha a
base de hielo contra su sombra, pero ésta no echa hielo, sino una especie de
humo negro que congela. Me siento inútil, al fin y al cabo, eso es lo que soy
ahora mismo. Mis poderes no los tengo y no soy más que una humana. La
congelación la tiene ahora la otra Noa... La otra Noa. Miro hacia la jaula que
está a bastante altura, colgada por una cadena de hierro y veo a la chica
sentada en la jaula, sin tener apenas un poco de energía para levantarse o
abrir los ojos. Dragnus pasa junto a la cadena que sujeta la jaula y hace que
se balancee y que la cadena se ponga a colgar tan de repente del techo, de modo
que la jaula ahora está a pocos metros del suelo. Tengo que conseguir llegar
ahí y ayudarla, al menos, sacarla de ahí. ¡Ni se ha molestado en abrir los ojos
para ver qué le hacía caer un poco hacia abajo! Me decido. Voy hacia la jaula
saliendo de entre las cajas y, apenas andar unos pasos y salir de entre las
cajas, una sombra se coloca delante mía y pega un grito, mientras ella misma
recrea un cuchillo de sierra no muy grande. Empiezo a temblar y doy pasos hacia
atrás hasta que choco contra la pared y el sombra se acerca apuntando con el
cuchillo mi corazón. El cuchillo ya me toca el pecho, pero en seguida
desaparece y miro a mí alrededor y veo que Dragnus desde el aire ha lanzado una
bola de fuego y a destrozado a esa sombra. Le sonrío y cuando él me devuelve la
sonrisa, su sombra le ataca mordiéndole en el cuello. Doy un grito ahogado
mientras veo como un poco de sangre sale del cuello de Dragnus y su sombra y él
caen hacia abajo.
-¡Dragnus!-grito y estoy a
punto de correr para ayudarle, pero a lo lejos, una sombra me apunta con un
arco y una flecha cargada.
La flecha viene hacia mí.
No soy capaz de moverme, tiemblo demasiado. ¿Tan muerta quieren verme? Cuando
la flecha está a punto de matarme, alguien se echa sobre mí y me aparta,
cayendo al suelo y entre unas cajas de madera alta. Aún temblando, sólo soy
capaz de encontrarme con los ojos de Daniel.
-¡No puedes ponerte ahí
tal cual!-me grita enfadado mientras él mismo me mueve hacia la pared y me deja
apoyada con la espalda.
-Dragnus está
herido-replico con la respiración un poco agitada y temblando aún.-No puedo
quedarme quieta mientras veo lo que te ocurre, os ocurre y veo cómo os
dañáis-digo y una lágrima me sale y me resbala por la mejilla. No de lástima,
sino de coraje.
Daniel se acerca más a mí
y nuestras narices se rozan. No sé lo que va a hacer, no sé lo que tengo que
hacer, ahora mismo no sé qué papel hago aquí. Noto su aliento fresco cerca de
mis labios y cierro los ojos. Si lo va a hacer, que lo haga ya.
Y parece haberme leído el
pensamiento, pues lo que pienso lo hace y me besa. Lo hace de forma delicada y
dejo de temblar y la respiración se vuelve tranquila. Lo necesitaba desde hace
tiempo y no me había dado cuenta; me reconforta. Lo agarro por el cuello y lo
atraigo más pero después de unos segundos más, se separa de mí.
-No estaba seguro-me dice
en un susurro.
-Yo no sabía que lo
necesitaba. Que te necesitaba-digo.
Daniel mira hacia otro
lado.
-No te vas a quedar aquí,
¿verdad?
-No. Voy a salvar a la
otra Noa.
-Te cubro las espaldas-me
dice, se levanta y sale de detrás de las cajas con unas llamas en cada mano.
-Dragnus, necesito
llegar a la jaula donde está Noa. ¿Me haces de escalera?
-Por supuesto. Esa es mi
chica.
Salgo de entre las cajas.
Veo a una sombra levantándose del suelo. De eso nada. Corro hacia la sombra y
me impulso sobre su espalda pegando un salto y dejándolo caer de nuevo al
suelo. Salto al hombro de otra sombra y me quedo ahí quieta, sentada en sus
hombros mientras grita. La sombra recrea un cuchillo y me lo apunta al
estómago, pero giro su muñeca y se lo clavo a él mismo en la cabeza. Una vez
que la sombra desaparece, antes de tocar el suelo, me impulso de nuevo en otra
sombra que está encorvada y Dragnus pasa sobre mí y me recoge con sus zarpas.
-¿Y la herida?
-Me duele, pero se aguanta
bien-dice mientras gira y me echa con una fuerza brutal sobre el techo
de la jaula.
El metal resbala, pero
consigo agarrarme justo en el borde y me empujo hacia arriba. Golpeo con los
puños el techo, pero no ocurre nada, como me lo suponía. Me quito del techo y
me pongo muy pegada a los barrotes de la jaula y al pequeñísimo borde que hay
para apoyar los pies. Tengo delante a Noa, con los ojos cerrados.
-Noa, despierta, Noa-la
llamo y ella frunce el ceño.-Despierta.
Por fin abre los ojos y me
ve y abre un poco la boca para decir algo, pero la cierra en seguida.
-Noa, haz un esfuerzo y
congela la cerradura para que te saque-le digo.
Ella temblando, asiente
levemente con la cabeza y se acerca a la puerta arrastrándose y al llegar,
apoya la mano sobre la cerradura y ésta se rompe y deja la puerta abierta.
Llego y me adentro en la jaula.
-Te voy a sacar de aquí,
así que haz un esfuerzo y salgamos juntas. Me tienes que dar de nuevo tus
poderes para ayudar.
Asiente de manera leve con
la cabeza mientras me paso un brazo sobre los hombros y la ayudo a levantarse.
Al llegar al borde de la puerta, llamo mentalmente a Dragnus, pero no puede
venir, así que llamo a Snowfall y pasa por debajo nuestra y nos deja tras unas
cajas. Apoyo a la otra Noa en la pared y empieza a hablar despacio y casi
susurrando.
-Quiero decirte antes que
tu vida, es ésta.
-¿Qué?
-Yo soy tú pero de un
futuro que vino hace tiempo a cambiar el pasado, es decir, tu otra vida.
-Entonces, ¿mi otra
vida...?
-Es una especie de
simulación-dice.-Pero, en la caja que te dio Billy, que lo conocí en el futuro
y que sigue viviendo aquí... la caja esa contiene un pequeño aparato que tiene
aspecto de un escarabajo. Si pones ese escarabajo en una pared y pulsas un
botón que tiene, te llevará a tu otra vida.
Mi otra vida...
-Pero, ¿no podría volver
nunca más a ésta?
-No. Bueno, sí. Me refiero
a que cuando vayas a tu otra vida, el aparato irá contigo y si haces el mismo
proceso, te traerá aquí. Y de aquí a allí y de allí a aquí. Tu otra vida, es
como un juego en el que yo misma te metí, esa vida ahora está en una pausa.
-Pero, ¿y por qué me
metiste allí?
-No te lo puedo contar, ya
lo descubrirás en el futuro. Pero ten en cuenta que lo hice para protegerte,
protegerme, mejor dicho. Ahora, me tengo que ir-dice y abro los ojos.-Tengo que
desaparecer de aquí.
-Y, ¿qué harás?
-Meterme en tu cuerpo,
ahora tu controlas bien tu vida. Extiende tu mano, ahora cogerás el aspecto de
antes y los poderes-dice y hago lo que me pide.
-Un momento, ¿cómo
acabamos con ellos?-digo señalando a las sombras.
-Haz esto-me dice y me
susurra algunas cosas que capto inmediatamente. Luego, ella une su mano con la
mía y noto ese escalofrío de antes y la bajada de mi temperatura corporal. La
otra Noa empieza a desaparecer poco a poco desde las piernas.
-Una cosa antes de irte,
¿seguiré con... ya sabes quién, en el futuro?-pregunto, refiriéndome a Daniel.
Ella sonríe y no estoy segura, pero me parece verle sentir.-¿Y con Dragnus?
-Dragnus va a estar
contigo siempre-dice y desaparece.
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