Aquí os dejo el capítulo 7 y esta tarde subiré uno de Diario de una Nefilim ^^ O quizás se lo deje a Marvin para que lo suba él, no lo sé xD Pero lo tendréis :3
Capítulo 7: En práctica
Josh le comunicó a los dragones de que nos avisasen para estar hoy
a las once de la mañana en una sala de no se qué. Lo único que me enteré fue de
la hora y que los dragones podían entrar perfectamente en la sala. Estaba muy
abajo del barco, cerca de la discoteca del barco, la sala de los recreativos y
algunas habitaciones de la tripulación. Así que me pongo en marcha hacia la
sala bajando tramos de escaleras y logro llegar tras equivocarme varias veces
de puerta. Los dragones han entrado porque Daniel lo ha metido con
teletransporte. Ya están todos en la sala. La estancia no es más que una habitación
vacía que necesitan terminar de amueblar: sólo tiene varias ventanas, un suelo
de parqué cubrido por una alfombra mullida y unas paredes de color azul marino,
decoradas con copias legales de cuadros de pintores famosos. La sala tiene un
ambiente relajado y no tiene nada. Por suerte, el suelo es algo cómodo y nos
podemos sentar.
-El capitán nos ha dejado esta sala para practicar algunos de los
poderes que hemos desarrollado algunos de nosotros. Los que no tengamos
simplemente ayudaremos-comenta Josh cuando estamos todos.
Manda a Cat ponerse delante de todos nosotros y se empieza a
convertir en cada uno de nosotros: Daniel, Josh, Dragnus de pequeño y de mayor,
Niall y de mí. Cuando llega a Snowfall, Cat se convierte en un dragón blanco y
comenta que es así como se imagina a la dragona de pequeña. Luego, vuelve a su
aspecto normal. Josh le dice que intente practicar haciendo que cuando ella se
transforme, use también el poder de la persona a la que se ha copiado, así que
se pone con Niall y juntos empiezan a ayudarse. Le llega el turno a Josh. Me pide que haga una pared de
hielo fino y lo hago. Josh se aparta y coge carrerilla, con cara de decisión
y... traspasa la pared. Hago lo mismo, cada vez con un grosor mayor de pared.
Consigue pasarlas todas, pero cuando llega la última que debe de tener unos
veinte centímetros de grosor, se aleja un poco y coge carrerilla.
No logra pasar la pared y se pega un porrazo increíble. Cuando ha
chocado he girado la cabeza y he cerrado los ojos porque mi mente lo ha vuelto
a reproducir. Nos acercamos a él y vemos que la frente la tiene roja.
-¡Chaval, menudo chocazo!-comenta Niall y creo un trozo de hielo y
se lo pongo en la frente.
-Mejor-dice.
Me llega el turno y me toca con Dragnus, todos se pone junto a
nosotros.
-Dragnus es el que tiene la mente más fuerte de todos, puede
entrar con facilidad en cualquier mente-comenta Niall.
-¿Y tú cómo lo sabes?
-A veces entras en la mía y no me doy cuenta hasta que tengo esas
sensación de que he perdido algo.
Dragnus le mira con una mirada pícara y se tumba. Josh le dice al
dragón que bloquee su mente y que yo intente colarme. A lo mínimo que vea, se
para. Me siento en el suelo, junto a Dragnus y nos miramos mutuamente. El
dragón me mira serio y con una mirada de maldad, como intentando ver si soy
capaz de meterme. Esto es como una batalla, intentar golpear un muro invisible
que tapa sus pensamientos y que tienes que romper ese muro para entrar. Cada
muro puede ser más duro o más débil. Debe de haber empezado estas prácticas
hace unas dos horas y creo que nos vamos a llevar mucho tiempo con esto.
Nos miramos y mi mente ya ha atacado a la suya varias veces y
Dragnus ha echado el cuello un poco hacia atrás, pero siempre sonríe enseñando
un lado de su mandíbula. Su mente tiene una protección increíble.
Debemos de llevar cerca de cuarenta y cinco minutos, siempre
haciendo lo mismo: ataco su muro protector, pero se repone fácilmente y muy
rápido. No lo va a abrir ni a posta, ni para que yo pare.
-Eh, mirad: Noa está sudando un poco y para que Noa sude un poco
cuesta bastante trabajo-comenta Cat y veo que señala a mi frente.
No es lo que yo quiero, pero esto de meterse en la mente de
Dragnus cuesta lo suyo. Rápidamente, congelo la gota de sudor y cae al suelo.
Unos cuantos minutos más. Dragnus no ha abierto su mente. Yo sigo
atacando. Dragnus cierra los ojos y creo que duerme o descansa. Se me ocurre
una idea: quizás pueda usar mis poderes mentalmente. Pruebo y cuando voy a
atacar el muro de Dragnus uso un poco de congelación y... ¡zas! Rompo el muro y
veo un recuerdo de él: un recuerdo rápido y que me gusta mucho, está aún dentro
del cascarón y veo una sombra acercarse. Yo.
Dragnus abre los ojos rápidamente, gruñe abriendo su boca y
enseñando sus puntiagudos dientes y vuelve a cerrarla echando humo.
-¡Lo conseguí! ¡Ja, ja!-le digo al dragón mientras se pone en pie
y señalando con un dedo a su cara, como si le acusase.-¡Te he visto un
recuerdo!
El dragón sonríe satisfecho.
-Creo que damos por terminada estas prácticas. Es hora de
cenar-anuncia Josh y empezamos a salir.
Me quedo con Dragnus y Snowfall, me toca llevarlos a sus
habitaciones. ¡Hora de cenar! ¡Cuánto tiempo hemos llevado aquí encerrados! Con
el teletransporte, llevo a los dos dragones a su habitación, muy parecida a la
del edificio de los 4H. Mientras me despido de Dragnus ya en su habitación, me
dice:
-Has sido una contrincante magnífica. Quería que ese recuerdo
lo tuvieras tú también, sólo tú y yo-dice.
-Por eso me ha costado trabajo meterme en tu mente.
-No. Te ha costado trabajo porque tengo la mente muy protegida, y ese
recuerdo era el ideal para que lo vieses cuándo consiguieses entrar. Lo has
hecho muy bien-dice y le doy un abrazo rodeándolo por su alargado cuello. Toca ir a la
cama. No quiero cenar.
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