Capítulo 12

Hola! :)

Aquí os dejo capítulo 12 :3
Y siento la tardanza, ahora que llega el puente, tendréis más noticias a parte de capítulos ><
Besos! Y no olvidéis comentar^^

Capítulo 12: Añoranza

Añoro a Dragnus, a Daniel, a Josh y a Cat. Añoro a no estar rodeada de mi familia. Respecto a esto último, así que es cómo se sienten Josh, Cat y Niall. Quizás Daniel también. Los dragones ya nos tienen a nosotros, somos como su familia. Es más, ésta es mi familia, a Dragnus ya no lo tomo como mi mejor amigo, lo tomo como un hermano mayor, casi como un padre. Creo que tiene las dos partes: a veces se comporta como si fuese mi hermano mayor y a veces me protege y me conoce tan bien que podría tener el comportamiento conmigo de un padre. Adoro a Dragnus, es genial. Pero genial no basta para describirlo. De hecho, ninguna de las palabras lo describe a la perfección.

Me despierto apoyada en Snowfall. La noche ha estado bien pero siempre tengo la sensación de que Helen me observa, nos observa por la noche. Me quedo despierta, apoyada en Snowfall y veo poco a poco cómo se despiertan los demás y al cabo de unos minutos, todos estamos despiertos. Me aparto de Snowfall para que pueda estirarse. Me encantan cuando Dragnus o ella se estiran; se inclinan hacia delante, abriendo la boca, enseñando las fauces y sacando su larga lengua y estirando sus alas. Cuando terminan de estirarse, se sacuden. Son grandes y dan un aspecto feroz, pero cuando hacen eso podrían pasar por adorables.

-Tenemos que trazar un plan.

-¿Cuál?

-No lo sé-digo-podríamos ir hacia la montaña o podríamos quedarnos  dar vueltas con la esperanza de encontrar a los demás. ¿Opiniones?

-Sí-dice con tono cortante Helen.-¿No os importa que os estén observando y estropeen los planes?

No sé por qué, su comentario me llena de rabia y me hace estallar.

-¿Sí? ¿Sabes que en realidad que siento? Que tú tienes algo de relación con Sombra, siento que nos observas por la noche con el fin de hacernos algo, que estás aquí para estorbar-digo mientras me dirijo hacia ella.-Porque si tú te levantaste aquí igual que nos ocurrió a nosotros, ¿por qué Sombra te hizo eso?

-Oh, vamos, te dije que no lo sé.

-Y yo te digo que leo el pensamiento y que te lo leí en un momento-le digo casi a gritos mientras casi me echo sobre ella, pero Niall me agarra por los brazos y me echa hacia atrás.

-Lo único que nos faltaba era que nos peleásemos ahora-dice Niall con el intento de tranquilizarme.

-Verdad-se mete la dragona.-Al menos parece o intenta que ayuda. Ahora todo lo que nos ponga puede ser bueno.

No puedo evitar seguir mosca por todo lo que acaba de pasar. Niall y Snowfall deciden por todos y quedamos en dirigirnos hacia la montaña.

Llevamos horas caminando, ya casi va a atardecer y no debemos de haber recorrido mucho, Niall se ha puesto de repente enfermo con un fuerte dolor de barriga y hemos tenido que pararnos varias veces porque necesitaba vomitar y a veces, por el camino ha dado arcadas y nos hemos detenido. Lo hemos montado sobre Snowfall para que el frío corporal de la dragona le baje un poco la fiebre, que ha empezado a tener. Me he montado también sobre la dragona y le hemos quitado la camiseta a Niall para que, la espalda fría de la dragona baje la fiebre y yo le pongo la mano sobre la frente y uso mis poderes.

Niall no deja de temblar y está más caliente.

-¿Cómo va el dolor de barriga?-pregunto.

-No me duele-contesta con voz seca.

-¿No puedes curarle?

-No puedo sola, curar a alguien requiere mucho esfuerzo y él no está muy en peligro. Si seguimos así que le bajaremos un poco la fiebre-contesta Snowfall.

Asiento con la cabeza, se me ha quitado el enfado, pero a veces le lanzo miradas de reproche a Helen.

Al final, llega la noche y Helen trepa a un árbol para ver cómo vamos de distancia a la montaña. Al final baja mientras yo preparo el pequeño campamento.

-De tres a cuatro días-dice.-Teniendo a Niall así...

-No es nuestra culpa. Demasiado a hecho el pobre-le contesto de mala gana.

Tengo razón, al menos ahora se ha puesto mejor y se mueve, aunque despacio y parece estar débil. Mientras Helen veía por el árbol, he ido recolectando algunos frutos y unas frutas raras que había en un árbol bajo. Le paso a Niall un fruto pequeño y redondo y de color rojo claro: un arándano. Me pide más y le doy todos. Snowfall se ha ido de caza y mientras Helen y yo comemos las frutas que he cogido, Snowfall llega a los minutos con un búho en la boca. Le quita hábilmente las plumas, le corta la cabeza y se lo come.

La cena pasa en silencio y Snowfall no ha podido evitar lanzarle una helada a un cervatillo que pasaba corriendo. Muere congelado por el frío. Le quita un poco de pelaje y se lo come como puede. Pongo una mueca de horror y de asco al ver al pobre animal con los ojos en blanco y a Snowfall zampándose la carne cruda.

-¿Qué? Tengo hambre, no puedo dejar de comer si quiero seguir andando mañana.

Sonrío y ayudo a Niall a ponerse bajo un ala de la dragona para dormir. Le pongo mi chaqueta como almohada y le ayudo a ponerse la suya para que no pase frío.

Lo observo hasta que se duerme y me tumbo cerca de él, pero un poco alejada y me duermo. Oigo a Helen moverse y creo que se coloca al otro lado de Snowfall.

La noche pasa tranquila y pronto el sol aparece. Cuando me despierto, me pongo roja. Sé que esta noche he dormido moviéndome un poco, pero no pensé que acabaría con la cabeza sobre el pecho de Niall y él rodeándome por la cintura. Me levanto despacio y él no se mueve.

Pronto nos ponemos en marcha y vemos que Niall está mejor, así que él mismo decide ir a pie. Oímos un ruido y nos quedamos quieto. Niall aún está débil, aunque mejor. Las hojas de un arbusto se mueven. Se quedan quietas, se mueven y una sombra va apareciendo y cogiendo forma. Noto el frío intenso en mis manos, a punto de atacar si es necesario.

-¡Os he encontrado!-exclama una voz cuándo aparece detrás de los arbustos.