Capítulo 15
-Me tiene que explicar lo que me ha pasado y decirme la cura, sino, juntaré a gente que sepa sobre vampiros y me haré cazadora de vampiros, le buscaré y le mataré-digo. Él para de sonreír y pone cara seria. Debe de tomarse muy en serio lo que le he dicho, aunque yo sólo lo decía de broma.
-Vale, vale. Ese era el antídoto que necesitaba darle a un amigo mío. Te la has bebido y con lo poco que quedaba, bueno, con lo poco que he conseguido, te has convertido en un vampiro a medias. No eres vampiro completo, hasta que yo no te dé sangre mía y no haya sangre humana por tus venas. Lo malo es que no podrás volver a ser un humano completo jamás.
-¡¿Jamás?!
-Bueno, hay un antídoto, pero es muy muy difícil conseguirlo. El camino que hay es bastante peligroso, ya que tenemos que llegar a una cueva que hay en medio de la nada y ver a los dioses vampíricos. Si les cuento lo que ha ocurrido, me matarán y no me voy a arriesgar a tal cosa, así que te quedarás así.
-Vale, en resumen: soy medio vampiro, no puedo volver a ser humana.
-Exacto, y ahora es todo culpa mía, por dejar ese líquido aquí-dice con cara triste.-Ahora tengo que llevarte conmigo a todas partes, tendrás que dejar tu familia y a tus amigos.
-¿Cómo voy a dejar a mi familia y a mis amigos?-pregunto irritada y triste. Ya me hago la idea de estar sin mis padres, se me escapan las lágrimas.
-Eh, eh... no hagas eso, haces que me sienta peor de lo que estoy. No llores.
-¿Y cómo me separo de ellos?-pregunto secándome las lágrimas con las manos.
-Matándote.
-Sí, hombre, ¿me tienes que matar? ¿Es broma?-pregunto.
-Sí, la vida de un vampiro es más solitaria que el juego de cartas, no podrás tener familia ni amigos. Venga, estarás conmigo- Tendré que ser tu maestro. Iré a tu casa ahora y te mataré
-¿Cómo?-pregunto.
-Te daré un pinchazo y te inmovilizarás, estarás más o menos dormida profundamente y no notarás nada. Te enterrarán en menos de un día y yo mañana por la noche te desentierro.
-Vale, pero... ¿me puedo llevar unas cosas de nada?-pregunto.
Él suspira y acepta a regañadientes. Él me guardará las cosas con la condición de que no lleve nada de comunicación encima.
-Pero no curiosee, por favor.
-De acuerdo, promete.
Nos dirigimos a mi casa pero me detiene. Me pida que suba a su espalda y cosa que hago. Me dijo que intentase no respirar. Me quedé asombrada, fuimos a la velocidad de la luz, en menos de diez segundos, ya estuvimos delante de mi casa. Pegó un salto y estuvimos sentados en mi cama. Me pongo de pie y me pongo el pijama y hecho la ropa a lavar de nuevo.
-Eso se llama relampaguear. Lo aprenderás cuando tus poderes se desarrollen mejor. A parte, descubrirás cosas nuevas. Ya te las explicaré. La vida de un vampiro es muy muy larga. Cuando te desentierre, te contaré algo. Ahora, quédate quieta-me pide y saca del interior de su chaqueta una aguja y me pincha en el brazo. No me duele nada.-Ahora, no notarás nada del cuerpo. Tu cuerpo se irá durmiendo poco a poco, ¿lo notas?-me dice. Ya no puedo mover la cabeza, pero parpadeo para que sepa que no se equivoca. Los brazos no me responden, en general, del tronco para arriba no noto nada, todo está dormido.-Ahora, te voy a romper el cuello. Tranquila, no te voy a romper todos los huesos del cuello, sólo algunos para que los médicos afirmen de que estás "muerta". Luego te tiraré por la ventana y me iré, ya se darán cuenta de que no estás en el interior de la casa. A la de tres te tiro. ¡Ah! Dentro de unos diez minutos, quedarás totalmente dormida. Tu corazón se parará y tus pulmones, no volverán a funcionar hasta que el efecto de la inyección se vaya. Tranquila, al romperte el cuello y tirarte por la ventana (te romperás algunos huesos) estarás muerta literalmente. Así que por lo tanto tu corazón y otros órganos se pararán. Ya que eres medio vampiro, puedes aguantar la parte en la que estarás muerta y luego volverás a... vivir, más o menos. No sé cómo explicártelo-me explica. Guarda silencio, ya que yo no puedo hablar. Ya no estoy sentada, me he caído hacia atrás y estoy tumbada, eso significa que tengo el cuerpo muy dormido y no me aguanto ni sentada.-Bueno, ya estás lo suficiente dormida. Te rompo un poco el cuello-dice y me gira varias veces el cuello. Suena un "crac" que es el sonido de los huesos pero no he notada nada de nada.-A la de tres te tiro; una... dos...-dice y me tira por la ventana.
Creo que no ha dicho tres.
Impacto contra el suelo. No noto nada, pero creo que me he roto algunos huesos, porque ha sonado varios "crac". El vampiro se coloca al lado mía, oigo su respiración, aunque no lo veo.-Se me olvidó decírtelo, sólo sé contar hasta el dos-dice y se empieza a reír mientras se aleja. Pasan las horas y yo me empiezo a aburrir. Creo que amanece, porque los pájaros ya han empezado a piar. Es sábado y creo que mi madre me está llamando, aunque su voz suena lejana y apenas la oigo. Mi padre hoy no trabaja y creo que hay alguien cerca mía.
-Kat, no hagas bromas-dice mi padre.-Despierta, por favor, no hagas bromas, no tiene risa. Dios, Dios... ¡Mary ven! ¡Ven!-grita mi padre. Su voz suena rota.
-¿Qué? ¿Qué ocurre?-pregunta mi madre asustada.
-Creo que está inconsciente. No me responde, no es broma, es verdad...
-Kat, Kat cariño despierta ya. Está... ¿muerta?-pregunta ella. Yo mentalmente pienso un más o menos
-No seas tonta-dice mi padre aunque sé que él sabe que sí.
Creo que mi mira el pulso porque están guardado un poco de silencio y la respiración también, porque noto un peso en mi pecho.
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