Capítulo 22

Hola tributos! :D

Ahora que he sacado un ratito (porque he estado estudiando desde esta mañana -.-) os escribo el capítulo 22 :) Qué lástima que ya nos estemos acercando al capítulo final :'( Porque son 26 o 27.

Pero la gran noticia es que me queda un capítulo o dos de mi tercer libro para terminarlo, lo que pasa es que me he quedado en un callejón sin salida y no encuentro la manera de derrumbar el muro -.- FUCCK!!! xD En pocas palabras: atascada. Pero no os preocupéis que aunque no lo acabe, empezaré publicándolo ;) ¿Sabéis que mi tercer libro tiene unos 40 capítulos? LOL xD En fin, aquí os dejo el capítulo 22, espero que os guste!!!

Capítulo 22

Nos separamos para ir a recoger cada uno su cuenco, y a los pocos segundos, ya estamos los dos junto a Katy y el fuego que ha encendido en el terreno del bosque. Nos sentamos alrededor del fuego y ponemos cerca de éste los cuencos llenos de nieve. Estamos callados durante un rato y miro a los cuencos. La nieve ya se ha derretido. Cojo uno con cuidado para no dejarlo caer y me asombro. Esperaba tener la reacción de quemarme con el cuenco al tocarlo, por estar algo de tiempo al lado del fuego. Pero no. Está con la misma temperatura desde que lo cogí. Caigo en la cuenta de que los cuencos, conservan el frío y el calor que haya dentro, no se adaptan a la temperatura de fuera. Meto un dedo en el agua y está fresca.

-Ya está listo-digo, acercándole el cuenco de mis manos a Katy y cojo el otro y se lo paso a Jasón.

-¿Y tu?

-Bebed vosotros y ahora voy a por más nieve.

Ellos beben con ansiedad de más y me dan los cuencos. Me levanto y voy a la nieve y me coloco de nuevo en la colina para coger nieve que no tenga nada de tierra y esté limpia. Mientras echo la nieve en los cuencos, hay un pequeño terremoto y me caigo de culo. Me quedo tumbada en el suelo hasta que cesa el terremoto. Al parecer, sólo ha ocurrido en la nieve, el bosque sigue tranquilo. Me levanto de nuevo y veo a lo lejos en dirección a la montaña que una avalancha de nieve baja hacia abajo. "Aquí no llega" pienso. La nieve de la avalancha cesa. De repente, suena un grito, aunque no creo que sea de dolor. 

-Los profesionales-digo.

Andan cerca, nos debemos de mover rápido. Corro hacia el fuego pero disminuyo el paso porque de aquí a la montaña hay más de dos kilómetros. Me siento de nuevo y coloco los cuencos cerca del fuego. Katy se pone tiesa de repente y la miro.

-Lo siento-dice.-Rompo la alianza con vosotros.

-¿Qué? ¿Por qué?-digo.

-No es por vosotros, es que... Simplemente me uní a vosotros para cubrirle las espaldas a Max. Y ahora que ha...-traga saliva-que ha muerto no puedo hacer nada. Rompo la alianza con vosotros-explica y miro a Jasón y sólo se limita a asentir mirando hacia el suelo.-Además, si quedamos los tres vivos, no quiero mataros a ninguno de vosotros, prefiero ser ahora mi camino independiente y buscarme la vida-dice seria, mirando al fuego.

-Llévate por lo menos un cuenco o algo-le digo pero ella niega rápidamente.

-Me llevo esta mochila, mi arma y lo demás, para vosotros-dice mientras se levanta y coge su mochila. 

Yo estaba a punto de explicar lo de los profesionales y la avalancha, pero no es nuestra aliada, como ha dicho, se tiene que buscar ella misma la vida. Lo siento por ella. Katy se levanta y coge la única arma que tiene y Jasón y yo nos levantamos.

-Por lo menos, acepta un cuchillo mío-le digo mientras saco uno de mi chaqueta y se lo extiendo. Ella suspira y lo acepta con una sonrisa triste y rápidamente, se aleja.-Katy-la llamo y ella se gira.-Que la suerte esté siempre, siempre de tu parte.

-Y de la vuestra-dice y sale corriendo en dirección al bosque, aunque después gira a la derecha.

Jasón y yo mantenemos el silencio y nos sentamos de nuevo. Los cuencos ya tienen agua y cojo uno y lo bebo con ansia y termino con ganas de más. Jasón está serio y le doy el otro cuenco para él. Lo cojo con las manos y le digo:

-Ten, para ti-digo mientras se lo doy.

Él niega la cabeza y cojo el otro cuenco que está vacío y echa la mitad de agua que hay en el cuenco lleno.

-La mitad para cada uno-dice con una sonrisa, aunque sé que esa sonrisa es falsa.

-¿También rompes la alianza conmigo?-le digo con la voz seca y entrecortada.

Como diga que sí, me echo a llorar. Ahora no quiero que me deje sola. Pero él lo único que hace es abrir los ojos como platos y acercarse a rastras hacia mí y me abraza fuerte.

-Jamás. 

Bebo el agua de mi cuenco y seco el interior con mi camiseta. Voy a contarle lo de los profesionales.

-Jasón... cuando fui a por la nieve, hubo un pequeño terremoto y en la montaña hubo una avalancha. Cuando paró oí un grito pero no fue de dolor... 

-Los profesionales-dice.

-Os iba a avisar a los dos, pero Katy se ha ido y ha roto la alianza con nosotros. No le tengo por qué ayudar... aunque sea una buena chica.

-Te entiendo. Vámonos rápido. Deja el fuego tal cual está y deja que ellos vayan hacia el bosque. Tengo una idea. Haré un corte con un cuchillo tuyo en varios árboles adentrándonos un poco en el bosque para que ellos sigan la marca y crean que hemos ido para él y tener la marca cerca de la nieve.

Asiento con la cabeza.

-Recógelo todo y espérame aquí-me dice y coge de mi pantalón un cuchillo.

-Ten cuidado.

-Sí, no pienso dejarte ahora sola-dice y sale corriendo entre los árboles, adentrándose en el bosque un poco.

Empiezo a recoger rápidamente las cosas y lo espero. A los pocos minutos, oigo un ruido y saco un cuchillo. Pero al ver su perfil acercándose a mí, relajo el pulso y guardo el cuchillo.

-Y... ¿a dónde vamos ahora?-pregunto.

-Al lago helado. En marcha-me dice y me coge de la muñeca mientras nos dirigimos hacia la nieve, sin alejarnos mucho del bosque.